Se espera que los precios de los combustibles en Líbano se dupliquen después de que el Estado decidiera el sábado modificar el tipo de cambio utilizado para fijar el precio de los productos petrolíferos en un intento de aliviar la agobiante escasez que ha paralizado al Líbano.
El aumento, que equivale a una reducción parcial de las subvenciones a los carburantes, supondrá más dificultades en un país en el que los niveles de pobreza se han disparado durante una crisis financiera de dos años que ha provocado una depreciación del valor de la libra libanesa de más del 90%.
La decisión se tomó en una reunión de emergencia a la que asistieron el presidente, el gobernador del banco central y otros funcionarios por la crisis de combustible que ha dejado al Líbano sumido en el caos, paralizando los servicios básicos y desencadenando melees diarias mientras la gente lucha por acceder al combustible.
La crisis del combustible se agravó este mes cuando el banco central dijo que no podía seguir financiando las importaciones de combustible a los tipos de cambio fuertemente subvencionados y que pasaría a los tipos de mercado. El gobierno se opuso y se negó a cambiar los precios de venta oficiales, creando un estancamiento que dejó a los importadores en el limbo y provocó el agotamiento del suministro en todo el país.
Las peleas se han convertido en algo habitual, ya que los conductores de automóviles hacen cola durante horas para llenar parcialmente sus depósitos en medio de las expectativas de nuevas entregas. En una gasolinera se sacó un cuchillo durante una pelea, según un testigo de Reuters.