El presidente libanés, Michel Aoun, instó el martes a una empresa energética francesa a iniciar la exploración de gas natural en aguas del Mediterráneo, después de que Líbano e Israel alcanzaran un acuerdo con la mediación de Estados Unidos para dividir sus fronteras marítimas.
Según la presidencia libanesa, Aoun dijo a una delegación de TotalEnergies que quiere que se inicien rápidamente las perforaciones en el “bloque 9”, que está cerca de la frontera con Israel y contiene el yacimiento de gas de Qana.
Aoun pidió que los trabajos comenzaran rápidamente para compensar el tiempo que las negociaciones indirectas tardaron en llegar a un acuerdo, según un comunicado de su oficina.
El primer ministro libanés también pidió a un grupo de funcionarios de Total que visitó el país que iniciara inmediatamente la exploración tras el anuncio del acuerdo la semana pasada.
El acuerdo, que el Líbano espera que pueda ayudar a sacar al país de su agobiante crisis económica, pretende poner fin a una larga disputa sobre unos 860 kilómetros cuadrados (330 millas cuadradas) del Mar Mediterráneo, que abarca los yacimientos de gas de Karish y Qana.
Aoun anunció la aprobación oficial del acuerdo por parte de Líbano la semana pasada, mientras que el gobierno israelí votó a favor de los principios del acuerdo y lo envió a la Knesset para un periodo de revisión de dos semanas, tras el cual el gabinete votará de nuevo para ratificarlo completamente.
En virtud del acuerdo, Israel recibirá el reconocimiento de su frontera marcada con boyas a cinco kilómetros de la costa de la ciudad norteña de Rosh Hanikra, que estableció en 2000. Después de eso, la frontera de Israel seguirá el borde sur de la zona en disputa conocida como Línea 23.
Líbano disfrutará de los beneficios económicos de la zona al norte de la Línea 23, incluido el yacimiento de gas de Qana, mientras que Israel seguirá adelante con sus planes de iniciar de forma inminente la producción de gas en el yacimiento de Karish.
El primer ministro Yair Lapid dijo la semana pasada que, según los términos acordados, Israel “recibirá aproximadamente el 17% de los ingresos del yacimiento de gas libanés, el yacimiento de Qana-Sidon, siempre y cuando lo abran”.
El primer ministro también argumentó que el acuerdo “evita” una posible guerra con Hezbolá, y negó las afirmaciones de figuras de la oposición de que canalizaría dinero al grupo terrorista libanés.