BEIRUT – Un funcionario de Líbano dijo que los fiscales han emitido una prohibición de viaje para el ex jefe de Nissan Carlos Ghosn, tras un interrogatorio relacionado con una notificación roja emitida por la Interpol sobre su visita a Israel.
El funcionario judicial dijo que el Líbano recibió la semana pasada una notificación de búsqueda emitida por la Interpol, que es una petición no vinculante a los organismos de aplicación de la ley de todo el mundo para que localicen y detengan provisionalmente a un fugitivo. Ghosn llegó al Líbano el 30 de diciembre después de haber sido sacado de contrabando del Japón.
El funcionario habló con la condición de mantener el anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los periodistas.
Un abogado de Ghosn compareció antes ante los fiscales libaneses por una solicitud no vinculante de la Interpol para localizar y detener provisionalmente a su cliente.
No quedó claro de inmediato si Ghosn estaba presente en la audiencia, aunque los medios de comunicación locales informaron de que sí lo estaba y de que había entrado por una puerta lateral, reservada a los jueces y abogados, para evitar a los periodistas.
La semana pasada el Líbano recibió una notificación de búsqueda emitida por la Interpol, que es una solicitud no vinculante a los organismos encargados de la aplicación de la ley de todo el mundo para que localicen y detengan provisionalmente a un fugitivo.
Ghosn se presentó en el Líbano el 30 de diciembre, después de una audaz e improbable fuga de la vigilancia en el Japón. El miércoles, Ghosn habló con los medios de comunicación por primera vez desde su fuga en una conferencia de prensa de 150 minutos en la que arremetió contra la justicia japonesa, acusándola de violar sus derechos básicos.
Ghosn dijo que no confiaba en que tendría un juicio justo en Japón, disputando todas las acusaciones en su contra por ser “falsas e infundadas”.
El Líbano y el Japón no tienen un tratado de extradición y la notificación de Interpol no exige que las autoridades libanesas lo detengan. Las autoridades de este país han dicho que Ghosn entró en el país con un pasaporte válido, lo que hace dudar de la posibilidad de que lo entreguen al Japón.
Sin embargo, en el Líbano, Ghosn se enfrenta por separado a posibles acciones legales por una visita a Israel en 2008, después de que dos abogados libaneses presentaran un informe a la Fiscalía en el que afirmaban que el viaje había violado la legislación libanesa. Los dos países vecinos están técnicamente en estado de guerra.