El primer ministro de Libia, Abdulhamid Dbeibah, con sede en Trípoli, firmó el martes dos acuerdos con el ministro de Defensa de Turquía, basándose en un acuerdo de 2019 que enfureció a las naciones europeas.
La administración de Dbeibah publicó un comunicado en el que decía que los acuerdos incluían “protocolos de implementación para el acuerdo de seguridad” firmado ese año por las autoridades de Trípoli, que en ese momento estaban defendiéndose de un asalto abrasador por parte del jefe militar basado en el este, Khalifa Haftar.
El comunicado del martes no daba más detalles.
Con el acuerdo de 2019, Turquía reclamó amplias zonas del Mediterráneo oriental, potencialmente ricas en gas, lo que provocó el enfado de Grecia, Francia y la Unión Europea.
Poco después, la entrega de drones turcos a las fuerzas con base en Trípoli cambió el curso de la batalla, consiguiendo una victoria sobre las fuerzas de Haftar, que contaban con el apoyo de Rusia y Emiratos Árabes Unidos.
Otro acuerdo firmado por Dbeibah el martes tiene como objetivo “aumentar la capacidad de la fuerza aérea de Libia utilizando la experiencia turca”, se lee en el comunicado, acompañado de fotos suyas con el ministro de Defensa turco Hulusi Akar.
Dbeibah se encontraba en Turquía para visitar una exposición de defensa.
Los últimos acuerdos se producen tres semanas después de que el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, firmara en Trípoli un acuerdo que permite la exploración de petróleo y gas en las aguas mediterráneas de Libia.
Este acuerdo también se basó en el de 2019, que demarcaba las fronteras marítimas compartidas por los países, pero provocó la ira de Grecia y Chipre.
El acuerdo fue rechazado por una administración rival en el este del país devastado por la guerra, así como por el vecino Egipto, que argumentan que el mandato de Dbeibah como primer ministro libio ha expirado.
Dbeibah llegó al poder en el marco de un proceso de paz liderado por las Naciones Unidas tras la batalla que había desencadenado el ataque de Haftar a Trípoli.
Esa guerra fue la última gran ronda de violencia en el largo conflicto de Libia que comenzó con la revuelta de 2011 respaldada por la OTAN que derrocó al dictador Muamar Gadafi.
Desde entonces, el país ha estado plagado de divisiones y hoy dos administraciones rivales se disputan el poder: El de Dbeibah en el oeste y el gobierno del ex ministro del Interior Fathi Bashagha, nominalmente respaldado por Haftar, en el este.