Una alta funcionaria de derechos humanos de las Naciones Unidas expresó el martes su temor por la seguridad de miles de afganos que han trabajado en cuestiones de derechos humanos, mientras que la agencia de la ONU para los refugiados pidió que se pusiera fin a la deportación forzosa de solicitantes de asilo afganos.
“Estamos especialmente preocupados por la seguridad de los miles de afganos que han trabajado para promover los derechos humanos en todo el país, y que han contribuido a mejorar la vida de millones de personas”, dijo un portavoz de Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUR), en una sesión informativa de la ONU.
Mientras tanto, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, dijo que las imágenes de masas de personas tratando de huir de Kabul eran vergonzosas para las naciones occidentales, después de que las fotos mostraran multitudes de personas desesperadas en el aeropuerto después de que los talibanes tomaran la capital.
“Estamos viviendo una tragedia humana de la que compartimos la responsabilidad”, dijo Steinmeier, que ocupa un cargo mayoritariamente ceremonial, y añadió que hay que hacer todo lo posible para ayudar a las personas amenazadas por la violencia en Afganistán.
El caos en el aeropuerto de Kabul también está causando un retraso en la entrega de suministros médicos, dijo el martes un portavoz de la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, el jefe de operaciones sobre el terreno de la Agencia de la ONU para la Infancia en Afganistán dijo que todavía están logrando entregar la ayuda en la mayoría de los lugares de Afganistán.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud también está preocupada por la propagación del coronavirus en Afganistán, ya que la agitación causada por el avance de los talibanes ha ralentizado la vacunación, según un portavoz de la OMS.