ROMA – Los líderes del G20 celebrarán el martes una cumbre virtual para debatir sobre Afganistán. Las conversaciones, organizadas por Italia, se centrarán en la situación humanitaria y de seguridad tras la toma del poder por los talibanes.
El primer ministro italiano, Mario Draghi, cuyo país ostenta la presidencia rotatoria del G20, ha presionado para ampliar el debate mundial sobre Afganistán a países como Rusia y China.
No estaba claro si todos los líderes de las potencias económicas del G20, que incluyen a Estados Unidos, la UE, China, Turquía, Rusia y Arabia Saudita, entre otros, se unirían a la reunión del martes.
Pero un funcionario del gobierno italiano dijo que serían “en su mayoría jefes de Estado y de gobierno”.
La cumbre se celebrará a puerta cerrada, pero Draghi dará una rueda de prensa después.
Los talibanes islamistas radicales volvieron al poder en agosto tras la retirada de las tropas estadounidenses después de 20 años de guerra.
La economía afgana sigue en un estado lamentable, con la ayuda internacional cortada, los precios de los alimentos subiendo y el desempleo aumentando.
Al anunciar la reunión el mes pasado, el primer ministro italiano dijo que se abordaría lo que, según él, era el riesgo de una “catástrofe humanitaria” en Afganistán.
Draghi, cuyo país formó parte de la misión de la OTAN en Afganistán, dijo que los líderes también estudiarían las medidas que la comunidad internacional puede adoptar “para impedir que Afganistán vuelva a convertirse en un foco de terrorismo internacional”.
El régimen talibán, que aún no ha sido reconocido como gobierno legítimo por ningún otro país, se enfrenta a su vez a la amenaza del Estado Islámico-Jorasán (ISIS-K), que ha lanzado una serie de ataques mortales.