Los esfuerzos internacionales para rescatar a afganos vulnerables tras la toma del país por los talibanes incluyeron la primera misión de ayuda conjunta entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos, casi un año después de que ambas naciones normalizaran sus relaciones.
La operación llevó a 41 afganos de Kabul -entre los que se encontraban activistas de derechos humanos y miembros de equipos de ciclismo y robótica femeninos- a través de la frontera norte de Afganistán hasta Tayikistán, antes de llevarlos en avión a los Emiratos Árabes Unidos, informó el jueves el diario británico Telegraph.
Yotam Polizer, director general de la ONG israelí IsraAID, describió los angustiosos esfuerzos de los rescatadores para recoger a los pasajeros de una capital repentinamente sometida al régimen talibán.
“El problema fue que tuvieron que recogerlos desde la clandestinidad”, dijo al medio. “[Los rescatadores] tuvieron que hacer rondas por la ciudad en callejones para recoger a estas personas e intentar no crear ningún movimiento sospechoso”.
Entre las personas sacadas del país figuraban un conocido cantante, 19 miembros del equipo de ciclismo y tres del equipo de robótica, así como activistas de los derechos de la mujer y varios familiares.

Polizer dijo que, tras conducir hacia el norte, el grupo se retrasó temporalmente en la frontera con Tayikistán, quedando atrapado durante dos días en un piso franco mientras esperaban el permiso del gobierno tayiko para entrar.
“Lo más estresante fue la frontera, había muchos talibanes en la zona, no se les permitía salir del refugio y estábamos muy estresados por si alguien los encontraba”, dijo.
Los cooperantes israelíes se reunieron con los fugados en Dushanbe, la capital de Tayikistán, y el 6 de septiembre embarcaron en un avión con destino a EAU, fletado por el multimillonario canadiense-israelí Sylvan Adams.
La funcionaria de comunicaciones de EAU, Afra Al Hameli, compartió una imagen de su llegada en Twitter.
Cuando los talibanes estuvieron en el poder por última vez, entre 1996 y 2001, se prohibió a las niñas asistir a la escuela y a las mujeres trabajar y estudiar.
El viernes se informó de que el Ministerio de la Mujer en Kabul se había convertido en la sede de los “Ministerios de Oración y Orientación y de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio”, que anteriormente dirigían una temida fuerza policial que aplicaba la brutal interpretación de la sharia del grupo islamista.