El presidente de Irán, Hassan Rouhani, dijo que las ya “amistosas relaciones” de su país con Rusia se han ampliado durante sus ocho años de mandato, al tiempo que expresó su “gratitud” a su “estimado” homólogo ruso, Vladimir Putin.
Rouhani hizo estos comentarios durante una ceremonia de inauguración virtual para la puesta en marcha de una central eléctrica de 1.400 megavatios en la provincia sureña de Hormozgan. La planta se construirá en asociación con Rusia.
Sin embargo, los proyectos rusos en Irán nunca han dejado de suscitar polémica. Moscú detuvo en varias ocasiones sus trabajos en la central nuclear de Bushehr, en el sur de Irán, antes de su finalización en 2013. El gobierno ruso también retrasó la entrega de sus sistemas antimisiles S-300 durante años, a pesar de varias rondas de conversaciones maratonianas, que empujaron a un frustrado Irán casi al punto de la cancelación. Sin embargo, en su discurso, Rouhani trató de andarse con pies de plomo, atribuyendo los retrasos en los proyectos rusos a las trabas burocráticas de ambas partes.
Aparte del comercio y la economía, Rouhani dijo que Irán y Rusia han participado estrechamente en la cooperación regional, sobre todo en lo que respecta al mar Caspio. En 2018, los Estados ribereños del mar Caspio, que incluyen a Irán, Rusia, Azerbaiyán, Kazajistán y Turkmenistán, firmaron un acuerdo sobre el estatus legal de las aguas del estratégico mar. Como el gobierno de Rouhani se ha resistido a los llamamientos para que se den a conocer todos los detalles del pacto, se sigue especulando que Teherán podría haber cedido demasiado a Rusia a cambio de muy poco.
Décadas de sanciones internacionales paralizantes han dejado a Teherán con unas opciones comerciales cada vez más reducidas, lo que le ha llevado a acercarse a Moscú como socio regional clave en el que confiar. En este sentido, la República Islámica se ha enfrentado a críticas que arrojan escepticismo sobre las intenciones de Rusia. Entre algunos iraníes también persisten sentimientos antirrusos muy arraigados, ya que hacen referencia a coyunturas críticas de la historia en las que Moscú ha demostrado ser un “traidor”.
Aun así, el discurso de Rouhani pareció un apaciguamiento ante el poderoso vecino del norte. Los elogios se produjeron solo unas semanas después de que se escuchara al ministro de Asuntos Exteriores, Mohammad Javad Zarfi, en un archivo de audio filtrado, criticar mordazmente a Moscú y su intento de impedir el histórico acuerdo nuclear de 2015 entre Teherán y las principales potencias mundiales.
Para compensar a Rusia en este contexto, Rouhani reconoció la “cooperación” de “un vecino muy importante” en las conversaciones que se están llevando a cabo en Viena sobre la reactivación del mismo acuerdo.