El ejército ruso ha desplegado su sistema de defensa aérea S-400 en un área cercana al aeropuerto de Qamishli, cerca de la frontera iraquí-siria.
“El alcance máximo de detección del radar de defensa aérea S-400 en la base aérea de Hmeimim es de solo 600 kilómetros, lo que significa que el radar ruso S-400 solo puede detectar aviones en la mayor parte de la frontera entre Irak y Siria, pero no en la frontera entre Irak e Irán”, dijo la publicación china Sohu en un informe.
“La explicación más apropiada es que la Fuerza Aérea de Rusia envió el radar 96L6E, ubicado en la base aérea de Hmeimim, a la base aérea de Qamishli en la región fronteriza noreste de Siria, que está a solo 100 kilómetros de la frontera iraquí”.
La información se puso a disposición después de que el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijera durante una conferencia de prensa que las fuerzas armadas de su país habían rastreado seis aviones de combate F-35 a lo largo de la frontera entre Irak e Irán durante el ataque con misiles de Irán contra las bases estadounidenses en Irak, según la publicación.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, hizo una declaración ambigua sobre el derribo por parte del Irán del vuelo 752 de Ukraine International Airlines.
Lavrov, hablando en su conferencia de prensa anual en Moscú el viernes, dijo que el derribo ‘accidental’ de un avión ucraniano por parte de Irán la semana pasada ocurrió en un momento en el que Irán estaba asustado por los informes de los avanzados cazas de sigilo estadounidenses en la zona.
“Había al menos seis cazas F-35 (estadounidenses) en el aire en la zona fronteriza iraní (en ese momento). Esta información aún no ha sido verificada, pero me gustaría subrayar el nerviosismo que siempre acompaña a estas situaciones”, dijo Lavrov.
Lavrov calificó el incidente como un error humano y dijo que no estaba tratando de excusar a nadie por lo que pasó.
Pero dijo que era importante entender el contexto y que el incidente había ocurrido horas después de un ataque iraní con misiles contra bases estadounidenses en Irak, cuando las fuerzas iraníes se prepararon para algún tipo de represalia militar estadounidense.
“Hay información de que los iraníes esperaban otro ataque de Estados Unidos después del ataque, pero no sabían qué forma podría tomar”, dijo Lavrov.