Amin Nasser, director ejecutivo de la compañía petrolera nacional de Arabia Saudita, Saudi Aramco, declaró el martes que los ciberataques se han convertido en una de las principales amenazas a las que se enfrenta la gigantesca corporación energética, una amenaza tan grave como las catástrofes naturales y los ataques terroristas contra los activos físicos de Aramco.
Nasser hizo estas declaraciones en la Cumbre Global de Inteligencia Artificial 2022 en Riad, la segunda edición de una reunión anual para debatir sobre la inteligencia artificial. La cumbre de este año, organizada por la Autoridad Saudí de Datos e Inteligencia Artificial (SDAIA), contó con 200 ponentes de 90 países.
Los anfitriones saudíes de la reunión se mostraron orgullosos de sus propias contribuciones en este campo. El ministro saudí de Comunicaciones y Tecnologías de la Información, Abdullah Alswaha, se jactó en su discurso de apertura de que Arabia Saudita “se ha convertido en la mayor fuerza tecnológica de codificadores y científicos de datos” en el ámbito mundial de la Inteligencia Artificial (IA).
El presidente de Aramco, Nasser, describió el crecimiento de los sistemas de IA como una consecuencia natural del aumento del ancho de banda de Internet, la disminución de los costes de almacenamiento de datos y el aumento de los estándares internacionales que facilitan las interacciones informáticas a escala mundial.

“Las empresas siempre han registrado datos. Pero en el pasado sólo una fracción de ellos podía ser analizada y actuada adecuadamente. Hoy, en cambio, estamos ahogados en datos”, exclamó.
Nasser expresó su preocupación por el efecto perturbador de la automatización, citando las estimaciones de que hasta 800 millones de trabajadores de todo el mundo podrían verse desplazados a finales de esta década, y que tendrán dificultades para encontrar empleo porque los sistemas automatizados encarecen demasiado la mano de obra humana.
Otro reto emergente es la ciberseguridad. Los ciberataques son uno de los principales riesgos a los que nos enfrentamos en Aramco, al mismo nivel que las catástrofes naturales o los ataques físicos.
Pero mientras estos ataques crecen en escala y severidad, la IA está ayudando a rechazar parte de la amenaza. Por ello, nuestros esfuerzos no deben centrarse únicamente en una mayor eficiencia o en un conocimiento más profundo de los clientes, sino también en la seguridad y la resistencia.
Nasser no entró en detalles sobre los ciberataques repelidos por los equipos de seguridad de su empresa, pero Aramco sufrió ataques muy publicitados en 2012, 2018 y 2021. En el ataque de 2021, los piratas informáticos supuestamente robaron al menos un terabyte de datos de propiedad y exigieron un rescate de 50 millones de dólares a pagar en criptomoneda. Evidentemente, Aramco no cumplió sus exigencias, porque algunos de los datos robados se encontraron más tarde a la venta en sitios web oscuros.
Las operaciones cibernéticas ofensivas con patrocinadores estatales van en aumento y los objetivos suelen ser sistemas gubernamentales y activos controlados por el Estado, como la compañía petrolera nacional saudí. China y Rusia son los principales perpetradores, pero muchos otros actores están entrando en el juego.

Al parecer, ahora más que nunca, los Estados hostiles ven la ciberguerra como un medio de bajo coste y altamente negable para acosar a sus adversarios. Un informe de marzo de la empresa de ciberseguridad Trellix y el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) constató que los ataques patrocinados por el Estado (SSA) están aumentando en frecuencia y gravedad, en parte porque la pandemia de coronavirus de Wuhan creó nuevas oportunidades para hacer travesuras al aumentar drásticamente el número de personas que trabajan a distancia.
La encuesta Trellix-CSIS reveló que el 90% de las organizaciones privadas que respondieron querían que sus gobiernos hicieran más para proteger las infraestructuras críticas de los hackers. Un asombroso 86% dijo que cree que sus empresas han sido objetivo de “un grupo que actúa en nombre de un Estado-nación”.
Nasser dijo que Aramco está utilizando sistemas de IA para “predecir y prevenir riesgos de seguridad, controlar las emisiones, evitar averías, optimizar el uso de la energía y predecir posibles ciberamenazas”, así como para perfeccionar la capacidad de la empresa para modelar las formaciones del subsuelo en su búsqueda de nuevos recursos petrolíferos.
“Si lo hacemos bien e invertimos de forma inteligente, podemos optimizar nuestras industrias, desbloquear nuevas eficiencias y desencadenar una nueva era de crecimiento y transformación en Arabia Saudí”, concluyó.