Otros ocho silos de grano del puerto de Beirut se derrumbaron el martes, sucumbiendo a los daños causados por una devastadora explosión en 2020, en el tercer derrumbe de este tipo en un mes, informaron los corresponsales de la AFP.
Una nube de polvo se elevó sobre el puerto tras el derrumbe, que hizo caer el último del bloque norte de silos que resultó más dañado en la explosión y donde ardía un incendio desde julio.
El bloque sur restante es más estable y no corre riesgo inminente de derrumbarse, dijo el ingeniero civil francés Emmanuel Durand, que ha instalado sensores en los silos.
Los silos absorbieron gran parte del impacto de la explosión masiva de fertilizante de nitrato de amonio almacenado de forma desordenada que mató a más de 200 personas el 4 de agosto de 2020. Otros silos ya se derrumbaron el 31 de julio y el 4 de agosto.
Hace más de un mes que el fuego arde en los silos mientras las existencias de grano restantes fermentan en el calor del verano.
En abril, el gobierno ordenó la demolición de los silos, pero la operación quedó en suspenso, en parte por las objeciones de los familiares de las víctimas de la explosión, que quieren que se conserven como monumento.
El ministro de Obras Públicas, Ali Hamieh, anunció la semana pasada que el gobierno había acordado reservar 25.000 metros cuadrados del puerto para construir nuevos silos de grano.
Esta superficie es mayor que la del complejo actual, que ocupa un espacio de 21.000 metros cuadrados (226.000 pies cuadrados).
Hamieh dijo que la financiación provendría de donantes internacionales, así como del gobierno, que está en bancarrota por una aplastante crisis financiera.