Los talibanes mataron a uno de sus antiguos líderes, conocido como el primer comandante del grupo procedente de la comunidad minoritaria chiíta Hazara, según confirmaron las autoridades el miércoles, y añadieron que se había rebelado contra el gobierno de facto.
Mawlawi Mahdi fue abatido por fuerzas talibanes cerca de la frontera con Irán cuando intentaba huir del país, según informó el Ministerio de Defensa en un comunicado.
El nombramiento de Mahdi como comandante hace unos años fue promocionado como un ejemplo del cambio de postura de los talibanes respecto a las minorías. Estuvo en el punto de mira después de que los talibanes tomaran el control de Afganistán tras la retirada de las fuerzas occidentales el año pasado.
Los talibanes son seguidores de línea dura de la rama suní del islam y antes estaban asociados casi exclusivamente a la etnia pastún. Más recientemente, el grupo ha intentado incluir a miembros de otras etnias y a algunos chiíes.
Los Hazara, nativos de las montañas centrales de Afganistán, son el grupo étnico mayoritario chiíta del país. Después de que los talibanes formaran un gobierno el año pasado, Mahdi recibió el puesto de jefe de inteligencia en una provincia central.
Orígenes de la ruptura
Los orígenes de la ruptura entre Mahdi y los talibanes no se han hecho públicos, pero ya en junio el Ministerio de Defensa había hablado de una operación de limpieza contra los rebeldes en el norte de Afganistán.
El miércoles, el Ministerio de Defensa describió a Mahdi como “líder de los rebeldes” en un distrito de la provincia norteña de Sar-e-Pol.
Una fuente talibán dijo a Reuters que Mahdi se había enemistado con los talibanes y se había rebelado contra la dirección del grupo.
El comunicado dice que fue asesinado en Herat, cerca de la frontera con Irán, de mayoría chií, a donde intentaba huir.
Reuters no pudo ponerse en contacto con representantes de Mahdi para que hicieran comentarios.