Los islamistas talibanes que gobiernan Afganistán anunciaron el martes varios nombramientos de altos cargos, nombrando a dos veteranos comandantes con experiencia en el campo de batalla como asistentes en importantes ministerios.
El principal portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, dijo que el mulá Abdul Qayyum Zakir será viceministro de Defensa, mientras que Sadr Ibrahim fue nombrado viceministro del Interior. Se esperaba que ambos ocuparan puestos importantes en el nuevo gobierno, pero ninguno de ellos fue nombrado en la lista principal de ministros anunciada este mes.
Los dos fueron identificados en informes de la ONU como parte de los comandantes del campo de batalla leales al antiguo líder talibán Mullah Akhtar Mansour, que estaban presionando a los dirigentes para que intensificaran la guerra contra el gobierno respaldado por Occidente.
Los nombramientos se suman a la lista de personas de línea dura en el grupo principal de ministros, que incluía a figuras como Sirajuddin Haqqani, jefe de la red militante Haqqani, a la que se atribuye una serie de ataques contra objetivos civiles.
Pero los nombramientos también parecen reflejar la preocupación dentro de los talibanes por garantizar la unidad equilibrando las diferencias regionales y personales que han surgido en la transición del movimiento islamista de una fuerza guerrillera en tiempos de guerra a una administración en tiempos de paz.
Según un informe del Consejo de Seguridad de la ONU del mes de junio, tanto Zakir como Sadr comandaban importantes fuerzas propias, llamadas mahaz, que tradicionalmente operaban en varias provincias.
Se les consideraba tan poderosos e independientes que a los dirigentes les preocupaba que esto pudiera avivar las tensiones sobre las lealtades de ciertos grupos, especialmente en el sur y el suroeste del país.
Zakir, antiguo detenido en la prisión militar estadounidense de Guantánamo (Cuba), era un estrecho colaborador del difunto fundador de los talibanes, el mulá Omar. Fue capturado cuando las fuerzas dirigidas por Estados Unidos arrasaron Afganistán en 2001 y estuvo encarcelado en Guantánamo hasta 2007, según los medios de comunicación.
Fue liberado y entregado al gobierno afgano y se le propuso ampliamente como ministro de Defensa en el nuevo gobierno antes de que el hijo del mulá Omar, el mulá Mohammad Yaqoob, fuera nombrado para el puesto.
Sadr, antiguo jefe de la comisión militar talibán de la provincia meridional de Helmand, será adjunto de Sirajuddin Haqqani, cuya familia procede de las zonas fronterizas orientales con Pakistán.