Turquía dijo el jueves que no quería un “enfrentamiento” con Moscú por la ofensiva de Siria cerca de la frontera entre los dos países, pero dijo que podría recibir misiles de defensa de EE.UU. para proteger a las fuerzas turcas.
Las tensiones han aumentado en los últimos tres meses entre Turquía, que apoya a los rebeldes, y el aliado de Siria, Moscú, por la ofensiva del dictador Bashar al-Assad en el noroeste de Idlib, la última región en la que están los rebeldes.
A principios de este mes, 14 turcos murieron en dos incidentes separados de bombardeo del régimen en Idlib. Dos más fueron asesinados el jueves.
“No tenemos intenciones de un enfrentamiento con Rusia”, dijo el Ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, a la emisora turca de CNN, añadiendo que las conversaciones continuarán con los funcionarios rusos.
Uno de los temas que se están discutiendo es el espacio aéreo por encima de Idlib y las expectativas de Turquía para que Rusia no se involucre, dijo Akar.
No ha habido un acuerdo concreto entre Rusia y Turquía después de dos rondas de conversaciones entre sus respectivas delegaciones en Ankara y Moscú a principios de este mes.
Ankara insiste en que quiere evitar un desastre humanitario, pero también quiere evitar el flujo de refugiados a Turquía, que ya es el hogar de 3,6 millones de sirios.
Turquía tiene 12 puestos de observación en la provincia de Idlib, creados tras un acuerdo firmado con Rusia en el centro turístico de Sochi en el Mar Negro en 2018 para evitar una ofensiva del régimen.
Posible “respaldo de Patriots”
Además de los soldados turcos muertos, la ofensiva del régimen sirio ha dejado cientos de muertos y ha obligado a 900.000 personas a huir de sus hogares desde diciembre.
“Existe la amenaza de ataques aéreos, misiles contra nuestro país”, dijo Akar al canal CNN de Turquía, añadiendo: “Podría haber apoyo de los Patriots”.
Se refería a los misiles antimisiles de fabricación estadounidense.
Akar descartó cualquier apoyo de tropas estadounidenses en la entrevista filmada el jueves antes de que dos soldados turcos fueran asesinados en Idlib en un ataque aéreo atribuido a Damasco.
Cualquier entrega de Patrios de EE.UU. sería difícil ya que Ankara compró el sistema de defensa aérea ruso S-400 a pesar de las objeciones y preocupaciones de Washington.
A pesar de esto y de la amenaza restante de sanciones de EE.UU. contra Turquía por la compra, Akar dijo que el sistema “se activaría… Nadie debe dudar de esto”.
El ministro dijo que Turquía todavía buscaba comprar los Patriots, un equivalente a los S-400, a pesar de la preocupación de EE.UU. sobre el sistema S-400.
También criticó de nuevo a los EE.UU. por su decisión el año pasado de expulsar a Turquía de su programa de aviones de combate F-35 como castigo por la compra del S-400. “Somos un socio en el programa, no un cliente”, añadió.
Turquía ha advertido a Damasco de una operación “inminente” si las fuerzas del régimen no retroceden detrás de los puestos militares de Ankara en Idlib.