Según las noticias sobre Irán del diario Tasnim, la frontera terrestre con Turquía en Bazargan se ha reabierto para 60 camiones al día. Irán está sufriendo sanciones, pero quiere expandir el comercio con Ankara. Irán ha estado trabajando estrechamente con Turquía en el comercio durante muchos años.
La decisión de abrir la frontera, según los medios iraníes, se tomó después de las conversaciones entre Mahmoud Waezi, de la oficina presidencial de Irán, y sus homólogos turcos. A fin de hacer frente al nuevo tráfico, se pondrán en marcha protocolos médicos relacionados con la pandemia de coronavirus. Irán dijo que quería fortalecer sus relaciones bilaterales con Turquía. “Las negociaciones con Turquía subrayaron la necesidad de reanudar el intercambio fronterizo y el transporte por carretera entre los dos países para desarrollar las relaciones comerciales”, dijo Tasnim.
Hasta ahora, el comercio ha sido muy bajo debido a la pandemia. Los camiones que transportan sandías, dátiles y kiwis han cruzado a Turquía esta semana. En noviembre pasado, Turquía trató de aumentar el comercio con Irán hasta más de 30.000 millones de dólares. Pero el comercio real está muy por debajo de esa cifra.
En el pasado, Irán usó a Turquía para eludir las sanciones estadounidenses, e incluso trató de usar a Turquía como ruta de tránsito para las mercancías destinadas al régimen sirio y a Hezbolá. Mucho de esto ha cambiado durante la guerra civil en Siria, pero el objetivo común de Irán en la región es trabajar con Turquía para dividir el Oriente Medio. Tanto Turquía como Irán se oponen a la política de EE.UU. en Siria, y ambos critican duramente a Israel. Ambas partes están en contra de las decisiones de Trump sobre Jerusalén, y ambos países apoyan a Hamás y otros extremistas. En 2014, las fuerzas del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica “Quds” celebraron reuniones en Turquía con la “Hermandad Musulmana”, un aliado cercano del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, para coordinar las políticas contra Egipto y otros estados que Teherán y Ankara consideran enemigos.
Turquía e Irán se han reunido a menudo para discutir la situación en Siria, donde a menudo han tenido sus diferencias. El Irán es el principal partidario del régimen sirio, y Turquía ha asumido la oposición siria. A finales de febrero, las fuerzas turcas se enfrentaron al régimen sirio.
Rusia busca una estrecha cooperación con Irán y Turquía en Siria a través del proceso de Astana. Rusia espera que Irán y Turquía puedan ayudar a equilibrar la política de los Estados Unidos en la región y formar parte del nuevo orden económico mundial para reducir el papel de los Estados Unidos y convertirse en aliados de China, el Pakistán y otros Estados en desarrollo del sur del mundo.
En diciembre de 2019, Turquía, Qatar, Irán y el antisemita primer ministro malayo Mahathir Mohammed se reunieron para discutir la coordinación de la política “islámica” mundial y para promover la creación de una nueva moneda de “dinar de oro” para ayudar a eludir las sanciones de EE.UU. contra Irán. Arabia Saudita y los países aliados de Riad tienden a oponerse a la coordinación política de Turquía, Malasia, Qatar e Irán.
Con información del The Jerusalén Post.