China avanza en el desarrollo de motores para sus aviones de combate, aunque aún depende de Rusia. Descubre las capacidades y desafíos que enfrentan los motores chinos en la aviación militar.
El desarrollo de motores de aviones de combate en China: un desafío tecnológico
El desarrollo de motores para aviones de combate es un aspecto crucial del avance tecnológico de China en aviación militar. Durante décadas, China se vio obligada a depender de motores rusos debido a la falta de capacidad propia para fabricar motores avanzados. Sin embargo, en los últimos años, el país ha comenzado a desarrollar y producir sus propios motores de aviación, un paso importante hacia la independencia en el sector de la defensa.
Solo cinco países en el mundo tienen la capacidad de diseñar y producir motores de aviones de combate avanzados: Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, Francia y China. Aunque el progreso de China es significativo, todavía enfrenta retos considerables, particularmente en términos de fiabilidad y tecnología avanzada. Los motores importados, como los motores rusos Saturn AL-31, siguen siendo utilizados en muchos de los aviones de combate chinos, como el J-20.

El principal desafío de China, según expertos como el profesor Justin Bronks, radica en la complejidad de los motores a reacción. A pesar de los avances, China aún depende en gran medida de los motores rusos para sus aviones de combate. No obstante, el país ha comenzado a fabricar modelos propios, como el WS-10, y está desarrollando más motores, lo que lo acerca a alcanzar la autosuficiencia en esta área.
Aunque los aviones de combate chinos como el J-20 Mighty Dragon están equipados con motores autóctonos, la tecnología de motores sigue siendo un talón de Aquiles para la aviación militar de China, y el país enfrenta años de desarrollo para igualar la fiabilidad y el rendimiento de los motores occidentales.
China produce motores de reacción avanzados para sus aviones de combate
China está desarrollando una variedad de motores a reacción, con al menos cinco modelos principales en producción. Entre estos, se encuentran motores de baja relación de bypass, como el Shenyang WS-10, y motores de alto bypass, como el WS-20, que está destinado a aeronaves de transporte estratégico como el Xi’an Y-20.

Uno de los motores más destacados es el WS-10 ‘Taihang’, utilizado en varios aviones de combate chinos, como el J-10C, J-11 y J-20. Aunque el WS-10 es un motor provisional en el J-20, se espera que sea reemplazado por el más avanzado WS-15, un motor con mayor capacidad y rendimiento. El WS-19, otro modelo en desarrollo, se ha diseñado específicamente para el J-35, un avión de combate bimotor basado en portaaviones.
El Guizhou WS-19, un motor turbofán de postcombustión, tiene un empuje estimado de 22.000 libras. Este motor está destinado a aeronaves como el J-35, que se espera sea una de las principales plataformas de combate de la aviación naval china.
Datos clave sobre los motores a reacción chinos
- Shenyang WS-10: motor de baja relación de bypass, utilizado en J-10C, J-11, J-15, J-16 y J-20.
- Shenyang WS-15: motor para el J-20, diseñado para reemplazar al WS-10.
- Shenyang WS-20: motor de alto bypass, destinado a aviones de transporte como el Xi’an Y-20.
- Guizhou WS-19: motor de postcombustión con 22.000 libras de empuje, para el J-35/FC-31.
- Chengdu WS-18: motor de relación media de bypass, utilizado en bombarderos y transportes estratégicos.
Los motores de bajo bypass: pilar de los aviones de combate chinos

El Shenyang WS-10 es el motor principal utilizado en varios aviones de combate chinos, incluidos el J-10C y el J-20. Este motor de bajo bypass, que originalmente fue diseñado con tecnología soviética, ha sido adaptado y modificado para mejorar su rendimiento en aviones de combate modernos.
Sin embargo, el WS-10 es solo una solución provisional. El motor WS-15 está destinado a reemplazarlo, proporcionando un mayor empuje y eficiencia para la próxima generación de aviones de combate chinos. Este motor será fundamental para la sostenibilidad del J-20 y otros modelos avanzados de la aviación china.
El J-35, un avión de combate de quinta generación destinado a la aviación naval china, será impulsado por el WS-19, un motor que, aunque menos conocido, representa un avance significativo en el esfuerzo de China por crear sus propios sistemas de propulsión.
La competencia global y los desafíos para el desarrollo de motores
Desarrollar motores de aviación de alto rendimiento es una tarea extremadamente difícil, como lo demuestra el largo proceso que China ha tenido que seguir para alcanzar sus objetivos. El principal reto de China radica en superar los problemas de fiabilidad de sus motores a reacción, lo que es crucial para su integración en aviones de combate de alto rendimiento.

El desarrollo de motores de aviación de alto rendimiento no solo requiere grandes inversiones, sino también acceso a materiales avanzados y tecnología de fabricación de última generación. A pesar de los avances de China, aún se enfrenta a dificultades que otras potencias, como India y Rusia, también enfrentan. La fiabilidad y la eficiencia de los motores siguen siendo áreas críticas que deben resolverse antes de que China pueda competir a nivel global en este campo.
Rusia, por ejemplo, aún no ha logrado desarrollar un motor completamente nuevo para su avión de combate Su-57, lo que demuestra lo complejo que es este tipo de tecnología. Del mismo modo, India ha tenido dificultades para desarrollar motores propios para sus aviones, y el HAL Tejas sigue utilizando motores extranjeros mientras el país avanza lentamente en su producción.
Avances en motores para drones: el próximo paso en la aviación militar de China
Además de los aviones de combate tripulados, China también está avanzando rápidamente en el desarrollo de motores para vehículos aéreos no tripulados (UAV). El 28 de diciembre de 2024, el Global Times informó sobre el exitoso encendido de un motor turbofán de alta gama de 600 kilogramos de empuje, desarrollado por la Aero Engine Corporation of China (AECC).

Este motor está destinado a propulsar UAV de alta gama y otras aplicaciones. Con un empuje de 600 kilogramos, el motor puede operar a altitudes de hasta 15.000 metros y alcanzar velocidades de Mach 0.8. La AECC ha destacado que este motor ofrece una gran fiabilidad y resistencia, lo que lo hace ideal para los drones militares avanzados que China está desarrollando.
El motor, que ha pasado de diseño a fabricación en menos de ocho meses, promete mejorar significativamente las capacidades de China en el campo de los UAV. Se espera que el primer vuelo de este motor ocurra en junio de 2025, con la certificación final prevista para 2026. Este avance representa otro paso importante en la expansión de la aviación militar china, especialmente en el campo de los drones.