BERLÍN (AP) – Tras semanas de vacilación en las que crecía la impaciencia entre los aliados de Alemania, el canciller Olaf Scholz anunció el miércoles que su gobierno proporcionaría a Ucrania carros de combate Leopard 2 y aprobaría las peticiones de otros países para hacer lo mismo.
En un comunicado, el gobierno dijo que inicialmente proporcionaría a Ucrania una compañía de carros de combate Leopard 2 A6, compuesta por 14 vehículos, de sus propias existencias. El objetivo es que Alemania y sus aliados proporcionen a Ucrania un total de dos batallones, u 88 carros de combate.
Scholz declaró que Alemania estaba “actuando en estrecha coordinación” con sus aliados.
La tan esperada decisión llegó después de que funcionarios estadounidenses dijeran que se había alcanzado un acuerdo preliminar para que Estados Unidos enviara tanques M1 Abrams para ayudar a Kiev a hacer retroceder a las fuerzas rusas atrincheradas en el este casi un año desde el comienzo de la guerra.
Scholz había insistido en que cualquier iniciativa para proporcionar a Ucrania potentes tanques Leopard 2 debería coordinarse estrechamente con los aliados de Alemania, principalmente Estados Unidos. Consiguiendo que Washington comprometa algunos de sus propios tanques, Berlín espera reducir el riesgo de cualquier reacción por parte de Rusia.
Ekkehard Brose, jefe de la Academia Federal de Política de Seguridad del ejército alemán, dijo que era crucial implicar a Estados Unidos en la decisión, para evitar que Europa se enfrente sola a una Rusia con armas nucleares.
Pero también destacó el profundo significado histórico de la decisión.
“Los tanques de fabricación alemana volverán a enfrentarse a los tanques rusos en Ucrania”, declaró, añadiendo que “no es una idea fácil” para Alemania, que se toma en serio su responsabilidad por los horrores de la Segunda Guerra Mundial.
“Y, sin embargo, es la decisión correcta”, dijo Brose, argumentando que correspondía a las democracias occidentales ayudar a Ucrania a detener la campaña militar de Rusia.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, describió las intenciones alemanas y estadounidenses con los tanques como “un plan bastante desastroso”.
“Estoy convencido de que muchos especialistas comprenden lo absurdo de esta idea”, declaró Peskov a la prensa el miércoles.
“Simplemente por los aspectos tecnológicos, se trata de un plan bastante desastroso. Lo principal es que se trata de una sobreestimación completamente obvia del potencial que (el suministro de tanques) añadiría a las fuerzas armadas de Ucrania. Es otra falacia más, bastante profunda”, dijo el funcionario del Kremlin.
Peskov predijo que “estos tanques se quemarán como todos los demás. … Salvo que cuestan mucho, y esto recaerá sobre los hombros de los contribuyentes europeos”, añadió.
Los miembros del gobierno de coalición tripartita de Scholz acogieron con satisfacción la noticia antes del anuncio oficial.
“¡El Leopardo ha sido liberado!”, dijo la diputada alemana Katrin Goering-Eckardt, una de las principales legisladoras del Partido Verde.
Marie-Agnes Strack-Zimmermann, miembro del Partido Democrático Libre que preside la comisión parlamentaria de Defensa, dijo que la noticia era “un alivio para una Ucrania maltratada y valiente”.
“La decisión de aprobar (las peticiones de otros países) y suministrar el Leopard 2 fue ardua, pero inevitable”, dijo.
Strack-Zimmermann había sido una de las voces que más alto había reclamado una decisión rápida sobre el suministro de armas a Ucrania.
Sin embargo, dos pequeños partidos de la oposición criticaron la medida.
El partido ultraderechista Alternativa para Alemania calificó la decisión de “irresponsable y peligrosa”.
“Alemania corre el riesgo de verse arrastrada directamente a la guerra”, afirmó su colíder, Tino Chrupalla. El partido, conocido por sus siglas AfD, mantiene lazos amistosos con Rusia.
El partido La Izquierda, que también tiene vínculos históricos con Moscú, advirtió de una posible escalada del conflicto.
“El suministro de carros de combate Leopard, que pone fin a otro tabú, nos acerca potencialmente más a una tercera guerra mundial que en dirección a la paz en Europa”, dijo el líder parlamentario del partido, Dietmar Bartsch, a la agencia de noticias alemana dpa.
Recientes sondeos de opinión mostraban a los votantes alemanes divididos sobre la idea.
La presión sobre Scholz aumentó esta semana después de que Polonia pidiera formalmente a Alemania que aprobara el envío de tanques Leopard 2 de las reservas polacas a Ucrania.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, acusó a Alemania de “retrasar, ser evasiva y actuar de una manera difícil de entender” en lo que respecta al suministro de tanques, y llegó a afirmar que Berlín parecía no querer ayudar a Ucrania.
Otros países europeos también se han mostrado dispuestos a aportar sus propios carros de combate como parte de una coalición más amplia.
El semanario alemán Der Spiegel informó de que Berlín podría aprobar inicialmente el suministro de una compañía de tanques, compuesta por 14 vehículos.
Pero el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dejó claro a última hora del martes que esperaba recibir un número mayor de carros de combate de los aliados occidentales.
“No se trata de cinco, ni de diez, ni de quince tanques. La necesidad es mayor”, dijo.