El Ministerio de Defensa ucraniano afirma que el buque, el único portaaviones ruso, no puede navegar por sus propios medios. El Almirante Kuznetsov ha estado en dique seco para mantenimiento y reparaciones desde 2017, y la armada rusa insiste en que volverá a desplegarse en el futuro.
Pero el futuro es ahora, y este portaaviones está obviamente desahuciado.
Almirante Kuznetsov: un portaaviones de dolor constante
Los ucranianos creen que el portaaviones se encuentra ahora en estado de emergencia. Los trabajadores están luchando con el buque en el astillero Zvyozdochka de la ciudad portuaria de Murmansk, en el mar de Barents. La armada rusa intentó enviarlo a otro dique seco, pero por alguna razón los motores no funcionan correctamente, dejando el buque atascado. Al parecer, el casco del buque tiene un problema y los remolcadores se esfuerzan por moverlo.
La situación empeora. El Ministerio de Defensa ucraniano ha declarado que el portaaviones podría “volcar y hundirse”, según Newsweek. Los buzos que examinaron el casco encontraron niveles peligrosos de corrosión y las bodegas están totalmente llenas de agua, según la revista.
La lista de problemas del Admiral Kuznetsov es larga, y hemos informado ampliamente sobre ellos. Recientemente, el buque sufrió otro incendio en diciembre, aunque no causó víctimas. A menudo se avería en mitad de una misión, y los remolcadores tienen que acompañar al portaaviones en los despliegues. Perdió dos aviones durante la intervención rusa en Siria. Expulsa humo negro debido al uso de un combustible sucio llamado mazut, lo que da al buque una apariencia de mala salud.
Más de un siglo de luchas navales
Todos esos son problemas menores en comparación con el número de muertos a bordo del buque. En 2018, una grúa flotante cayó sobre la cubierta del portaaviones, matando a un trabajador e hiriendo a otros cuatro. En 2019, se declaró un incendio en la sala de máquinas, provocado por un percance de soldadura. Dos empleados murieron y 14 fueron tratados por inhalación de humo y quemaduras. Este incidente causó daños por valor de 8 millones de dólares. En otra vergüenza, al menos un funcionario fue sorprendido malversando fondos del astillero.
Esto se está volviendo ridículo y es una humillación para Rusia. Vladimir Putin debe estar furioso. Es probable que el portaaviones no vuelva a navegar, y demuestra la debilidad de la armada rusa y de su industria de defensa marítima.
A excepción de su formidable flota de submarinos, la marina rusa es a menudo una ocurrencia tardía en comparación con su ejército. Sus constantes luchas se remontan a la desastrosa batalla de Tsushima contra los japoneses en 1905. Más de 20 barcos rusos fueron hundidos o capturados en aquel enfrentamiento, y la flota quedó destruida.
Salvo sus submarinos, Rusia tiene una flota de aguas verdes, no azules. Esto significa que sus buques de guerra sólo pueden proteger el territorio nacional. No se aventuran regularmente más allá de las costas amigas. Rusia no dispone de una red de bases navales en todo el mundo que le permita proyectar su poder. Existe una pequeña instalación naval en Tartus (Siria), pero es más bien para mantenimiento ligero y apoyo técnico, no es una base en toda regla.
Mediocre rendimiento en tiempo de guerra
A lo largo de la guerra de Ucrania, la armada rusa ha demostrado que aún no está preparada. Su buque insignia en el Mar Negro, el Moskva, una joya de crucero con misiles, fue hundido por Ucrania el pasado abril. La armada nunca realizó un desembarco en tierra para tomar ciudades ucranianas como Odesa. Los buques rusos suelen mantenerse fuera del alcance de las armas antibuque ucranianas y disparan misiles para misiones de ataque terrestre contra infraestructuras críticas ucranianas. Aparte de estos lanzamientos de misiles, la armada no ha sido un factor decisivo durante la guerra.
En cuanto al Admiral Kuznetsov, probablemente debería ser desguazado. Rusia tiene más posibilidades de volver a empezar y construir un nuevo portaaviones que de intentar salvar este buque maldito.