El Kremlin despliega tanques de 70 años en Ucrania, un signo desesperado en un conflicto cada vez más complicado.
Tanques veteranos en la línea del frente en Ucrania
Moscú ha comenzado a reactivar y enviar a Ucrania sus antiguos tanques T-55, de casi 70 años de antigüedad, para unirse a los T-62 ya presentes en las provincias ocupadas de Kherson y Zaporizhzhia.
La comunidad internacional ha sancionado a Rusia, lo que ha dificultado el suministro de equipo y municiones modernas a sus fuerzas en Ucrania. Como resultado, el Kremlin ha recurrido a su arsenal de armamento obsoleto.
En marzo, el grupo de defensa Oryx publicó una fotografía de tanques T-54/55 de la era soviética siendo transportados en un vagón de tren, lo que confirma la participación de estos modelos en el conflicto.
Rusia moderniza sus tanques: ¿Suficiente para la victoria?
Rusia afirma haber modernizado los T-62 antes de enviarlos a la batalla, pero estos tanques no han obtenido buenos resultados en la invasión. Las fuerzas ucranianas han capturado o destruido unos 70 T-62 desde el inicio de la guerra en febrero.
Los ucranianos han optado por no utilizar los T-62 capturados y, en cambio, los han convertido en vehículos blindados de recuperación modificados para ayudar en sus esfuerzos defensivos.
Es poco probable que el envío de T-55 tenga un impacto significativo en la guerra, dado el historial de los T-62.
¿Cómo se comparan con los tanques ucranianos?
Ucrania ya está utilizando una variante mejorada del T-55 soviético, equipado con blindaje reactivo, motores actualizados y un cañón británico de 105 mm en lugar del cañón original de 100 mm. Estas mejoras hacen que el M-55S sea más efectivo en combate que los T-55 rusos.
En los próximos meses, Ucrania recibirá docenas de tanques modernos M1 Abrams, Leopard y Challenger de EE. UU., Alemania y Gran Bretaña, lo que podría cambiar aún más la situación en el campo de batalla.
¿Demasiado poco y demasiado tarde?
A pesar de las afirmaciones rusas de que están trabajando para aumentar la producción de tanques modernos, las limitaciones financieras y de recursos pueden obstaculizar estos esfuerzos.
Con una contraofensiva ucraniana inminente, los anticuados vehículos blindados rusos podrían enfrentarse a un desafío aún mayor al enfrentarse a tanques occidentales modernos.