BUENOS AIRES, ARGENTINA – Argentina está a punto de resolver un problema largamente postergado y bloqueado por Gran Bretaña. Se trata de la adquisición de nuevos cazas para la Fuerza Aérea Argentina. El portal brasileño AirWay informa sobre la llegada de una delegación a Argentina para negociar un futuro acuerdo.
AirWay escribe que una delegación técnica de Dinamarca, Estados Unidos y expertos del fabricante estadounidense de F-16 Lockheed Martin ya se encuentran en Argentina. Está pendiente una evaluación técnica, dice otra publicación – Zona Militar. El F-16 requiere una infraestructura muy diferente a la que tiene Argentina. En este sentido, la delegación debe evaluar con precisión las posibilidades técnicas de despliegue, operación y mantenimiento del F-16 en el territorio de Argentina.
Lo más probable, escriben las dos publicaciones, es que Buenos Aires invierta en la construcción de una infraestructura completamente nueva para el F-16. Argentina no tiene intención de adquirir aviones nuevos, sino de segunda mano. Procederán del inventario de Dinamarca, lo que explica que una delegación danesa también forme parte de la delegación técnica.
Actualmente, la Fuerza Aérea Argentina cuenta con un inventario limitado de aeronaves. Los aviones de combate operativos son los IA-63 Pampa, que también se utilizan para entrenamiento y adiestramiento. El papel de cazas lo desempeñan 24 A-4 Fightinghawks estadounidenses.
Hace años, Argentina operaba con los Dassault Mirage III franceses. Pero el embargo internacional que Gran Bretaña impuso a Argentina afectó tanto a la adquisición de nuevos cazas como a la renovación de sistemas más antiguos, como el Dassault Mirage III. Aunque el Dassault Mirage III es de fabricación francesa, Gran Bretaña ejerce una gran influencia sobre sus socios.
La llegada de la comisión técnica a Argentina sugiere que Gran Bretaña ya conoce las intenciones de compra. Es más, lo más probable es que ya haya dado su consentimiento tácito. Así pues, tras el fin de la guerra de las Malvinas, que separa a los dos países, estamos a punto de asistir no a un calentamiento de las relaciones, sino muy probablemente a una tolerancia interestatal.
Londres se verá obligado por las circunstancias a dar luz verde a la adquisición del F-16, a pesar de la reticencia de Londres Buenos Aires a renovar su flota aérea. Si Londres no hubiera aprobado la adquisición del F-16, Estados Unidos y Gran Bretaña se arriesgaban a que cazas rusos o chinos aterrizaran en América Latina y aumentaran así su influencia en la región.
La prohibición de Londres de una nueva fuerza aérea argentina dio lugar a especulaciones en los medios de comunicación sobre qué cazas del “bloque del Este” aterrizarían en Argentina. Se habló del JF-17 chino y del MiG-35 ruso.
El comandante de la Fuerza Aérea Argentina, general de brigada Xavier Isaac, dijo que la delegación técnica está a punto de visitar algunas bases aéreas argentinas. Según fuentes locales y de acuerdo con ambos sitios web, una de las posibles bases es la que se encuentra en las afueras de Buenos Aires – VI Brigada Aérea de Tandil.
En realidad, la presencia de la delegación técnica en Argentina es consecuencia del temor a iniciar futuros conflictos en América Latina. Los políticos británicos se han dado cuenta claramente de que el “conservadurismo por el pasado” puede ser el detonante que active estos conflictos.