El sistema de defensa aérea S-300 de Irán en Isfahán, encargado de la protección del vital complejo nuclear de Natanz, fue neutralizado sigilosamente mediante misiles de largo alcance lanzados desde posiciones externas al espacio aéreo iraní, confirmaron fuentes y análisis de imágenes satelitales el pasado sábado.
Diversos medios internacionales, incluyendo The New York Times y Fox News, atribuyen la autoría del ataque a Israel, aunque las autoridades israelíes no han emitido declaraciones oficiales al respecto.
Hasta el momento, no se ha confirmado si vehículos aéreos no tripulados jugaron algún papel en la operación.
El senador estadounidense Marco Rubio expresó a través de Twitter: “Israel tiene la capacidad de llevar a cabo ataques contra objetivos dentro de Irán sin entrar en el espacio aéreo iraní desde aviones sobre el espacio aéreo sirio e iraquí”.
Tanto las observaciones de Rubio como diversos informes internacionales sugieren que se encontró en Irak un componente de un misil israelí de dos etapas, el cual probablemente fue lanzado desde ese territorio.
Los informes destacan que los misiles utilizados no provinieron del espacio aéreo de Irán, Israel o Jordania.
Implicaciones estratégicas del ataque al sistema S-300 en Irán
Este ataque podría tener dos repercusiones estratégicas: transmitir un aviso a Irán de que sus instalaciones nucleares no solo son vulnerables, sino que también podrían ser blancos futuros, y facilitar que la República Islámica maneje la situación negando cualquier daño substancial.
A diferencia de otras instalaciones nucleares en Natanz, Karaj y similares, donde Irán ha tenido que admitir daños previos debido a inspecciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica, la pérdida del sistema S-300 puede ser ocultada del público excepto a través de evidencia satelital.
Sin embargo, esta pérdida representa un golpe significativo, dado que el S-300 es uno de los sistemas antiaéreos más sofisticados de la República Islámica, adquirido tras prolongadas negociaciones con Rusia.
Comparativa del impacto táctico de los recientes ataques en Irán
Este reciente ataque, aunque significativo, se percibe como menos devastador en comparación con la operación de Israel en febrero de 2022, que destruyó gran parte de la flota iraní de drones, operación confirmada por el ex primer ministro Naftali Bennett.
A pesar de su precisión, el ataque no impactó directamente en el programa nuclear de Irán, por lo que no representa un retraso significativo en su progreso.
The Jerusalem Post reportó el uso de misiles de largo alcance en el ataque ocurrido en las primeras horas del viernes, mientras que el New York Times fue el primero en confirmar la participación israelí en el mismo.
Contrariamente a las afirmaciones iraníes, que reportaron no haber sufrido daños y haber interceptado varios drones menores, las evidencias sugieren lo contrario. Informes locales indicaron múltiples explosiones en puntos críticos como Isfahán en Irán, así como en As-Suwayda y Bagdad durante esa madrugada.
Reacciones y consecuencias estratégicas de la guerra
Un alto funcionario estadounidense confirmó a CNN que el blanco del ataque no era una instalación nuclear. Las imágenes de Isfahán mostraban las defensas aéreas iraníes activándose en respuesta a la amenaza.
El mismo viernes por la mañana, un alto oficial reiteró a Walla que Estados Unidos había sido informado previamente por Israel sobre el ataque. Además, la agencia semioficial iraní Fars reportó una explosión en Qahjavarestán, cerca del Aeropuerto Internacional de Isfahán, cuya causa aún se investiga.
Fars y otros medios locales también informaron sobre la activación de las defensas aéreas cerca de Isfahán en respuesta a drones, y en Tabriz tras detectar un objeto sospechoso.
Según Bloomberg News, los funcionarios israelíes comunicaron a Estados Unidos sus planes de lanzar un ataque dentro de las siguientes 24 a 48 horas.
La mañana del viernes también trajo informes de Siria sobre ataques aéreos israelíes dirigidos a instalaciones militares en las provincias de As-Suwayda y Daraa, intensificando aún más las tensiones en la región.
Estos eventos coinciden con el compromiso de Israel de responder a un ataque masivo con drones y misiles perpetrado por Irán contra su territorio el 14 de abril.
Escalada y represalias en la guerra Irán-Israel
El reciente ataque de Irán fue una respuesta directa a un presunto ataque aéreo israelí que impactó un edificio cercano a la embajada iraní en Damasco, y provocó la muerte de Mohammad Reza Zahedi, un alto comandante de los Guardianes de la Revolución Islámica, responsable de las operaciones de Irán en Siria y Líbano.
En enero de 2023, diversas fuentes de inteligencia occidental y reportes internacionales revelaron al Post que, contrariamente a las negaciones iraníes, un ataque con drones en Isfahán, en una localización similar al ataque reciente del viernes por la mañana, fue extremadamente efectivo.