Israel atacó sitios militares en Irán el sábado, afirmando que fue en represalia por el masivo ataque con misiles de Teherán contra Israel el 1 de octubre, en medio de la escalada de la guerra entre los rivales de Medio Oriente.
El ejército israelí declaró que había completado los ataques y cumplido con sus objetivos, advirtiendo a Irán que no respondiera, mientras que una agencia de noticias semi-oficial iraní prometió una “reacción proporcional” ante la acción israelí.
A continuación, un análisis de las fuerzas aéreas y sistemas de defensa aérea de ambos países:
Irán
La fuerza aérea iraní cuenta con 37,000 efectivos, pero décadas de sanciones internacionales han aislado en gran medida a Irán de los últimos equipos militares de alta tecnología, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) de Londres.
La fuerza aérea solo tiene unas pocas docenas de aviones de combate en funcionamiento, incluidos Cazas rusos y antiguos modelos estadounidenses adquiridos antes de la Revolución Islámica de 1979.
La República Islámica posee un escuadrón de nueve cazas F-4 y F-5, un escuadrón de Cazas Sukhoi-24 de fabricación rusa, y algunos MiG-29, F7 y F-14, según el IISS.
Irán también dispone de aviones no tripulados diseñados para volar hacia objetivos y explotar. Los analistas estiman que su arsenal de drones está en los miles. Además, se calcula que Irán posee más de 3,500 misiles tierra-tierra, algunos de los cuales llevan ojivas de media tonelada. Sin embargo, el número de estos misiles capaces de alcanzar Israel podría ser menor.
El comandante de la fuerza aérea iraní dijo en abril que los Sukhoi-24 estaban en su “mejor estado de preparación” para contrarrestar cualquier ataque israelí. No obstante, la dependencia de Irán de los Sukhoi-24, desarrollados en la década de 1960, subraya la relativa debilidad de su fuerza aérea.
Para la defensa, Irán se apoya en una mezcla de misiles tierra-aire y sistemas de defensa aérea, tanto rusos como de producción nacional.
Irán recibió entregas del sistema antiaéreo S-300 de Rusia en 2016, misiles tierra-aire de largo alcance capaces de atacar múltiples objetivos simultáneamente, incluidos aviones y misiles balísticos.
Teherán también cuenta con la plataforma de misiles tierra-aire Bavar-373 de producción nacional, así como los sistemas de defensa Sayyad y Raad.
En abril, la agencia de noticias iraní semi-oficial ISNA publicó un gráfico mostrando nueve misiles iraníes que, según ellos, podrían alcanzar Israel. Entre ellos estaba el “Sejil”, capaz de volar a más de 17,000 kilómetros por hora y con un alcance de 2,500 kilómetros; el “Kheibar”, con un alcance de 2,000 kilómetros; y el “Haj Qasem”, con un alcance de 1,400 kilómetros, según ISNA.
De acuerdo con un informe de 2023 de Behnam Ben Taleblu, investigador senior de la Fundación para la Defensa de las Democracias, con sede en Estados Unidos, Irán sigue desarrollando depósitos subterráneos de misiles con sistemas de transporte y disparo, y centros de producción y almacenamiento de misiles subterráneos. En junio de 2020, Irán lanzó su primer misil balístico desde el subsuelo.
“Años de ingeniería inversa de misiles y la producción de diversas clases de misiles también han enseñado a Irán a alargar los fuselajes y construirlos con materiales compuestos más ligeros para aumentar su alcance”, decía el informe.
Israel
Israel cuenta con una avanzada fuerza aérea suministrada por Estados Unidos, con cientos de cazas multipropósito F-15, F-16 y F-35. Estos jugaron un papel en el derribo de drones iraníes en abril, cuando la República Islámica lanzó drones explosivos y disparó misiles contra Israel en su primer ataque directo sobre territorio israelí.
La fuerza aérea carece de bombarderos de largo alcance, aunque una pequeña flota de Boeing 707 adaptados sirve como tanques de reabastecimiento, lo que podría permitir a sus cazas alcanzar Irán en misiones de precisión.
La fuerza aérea israelí demostró su capacidad para golpear objetivos de largo alcance en julio, cuando sus cazas atacaron áreas cercanas al puerto de Hodeida en Yemen, en represalia por un ataque con drones hutí en Tel Aviv.
Pionera en tecnología de drones, Israel cuenta con aviones no tripulados Heron capaces de volar más de 30 horas, suficiente para operaciones a gran distancia. Su munición merodeadora Delilah tiene un alcance estimado de 250 kilómetros, insuficiente para llegar a la región del Golfo donde se encuentra Irán, aunque la fuerza aérea podría cerrar la brecha entregando una de las municiones más cerca de la frontera iraní.
Se cree ampliamente que Israel ha desarrollado misiles tierra-tierra de largo alcance, pero ni confirma ni desmiente esta información.
Un sistema de defensa aérea multinivel desarrollado con la ayuda de Estados Unidos tras la Guerra del Golfo de 1991 proporciona a Israel varias opciones adicionales para derribar drones y misiles iraníes de largo alcance.
El sistema de mayor altitud es el Arrow-3, que intercepta misiles balísticos en el espacio. Un modelo anterior, el Arrow-2, opera a altitudes más bajas. El sistema Honda de David de alcance medio contrarresta misiles balísticos y de crucero, mientras que la Cúpula de Hierro de corto alcance se encarga de los cohetes y morteros usados por grupos respaldados por Irán en Gaza y Líbano, aunque también puede, en teoría, dispararse contra misiles más potentes que no sean interceptados por el Arrow u Honda de David.
Los sistemas israelíes están diseñados para integrarse con los interceptores estadounidenses en la región, reforzando la defensa en coalición.