Para aumentar su poderío militar y ampliar su capacidad operacional a fin de lograr el dominio regional, la India no se ha limitado a la producción autóctona sino que ha desarrollado la defensa y la cooperación estratégica con Israel. La India e Israel tienen una asociación estratégica que se basa en intereses comunes y ha fortalecido la cooperación económica, militar y diplomática entre los Estados. Según una estimación para 2018, Israel es el séptimo mayor exportador de armas del mundo y aproximadamente la mitad del equipo militar se exporta a la India.
La India e Israel han firmado un acuerdo sobre un sistema de misiles de defensa aérea por valor de 2.000 millones de dólares, en virtud del cual Israel exportará misiles de mediano alcance de superficie a misiles de defensa aérea (MRSAM). Israel también ha exportado un sistema de radar que puede detectar misiles de un alcance de 500 km. Esto proporcionará una ventaja estratégica a la infantería india y a los principales carros de combate (MBT). La India e Israel también están cooperando en el Tech SAR, que mejorará la capacidad de vigilancia de la India. Israel Aerospace Industry también está ayudando a la India a mejorar los helicópteros Mi-24 de fabricación rusa y también exportó vehículos aéreos no tripulados de ataque HAROP a la Fuerza Aérea de la India. La India también ha comprado TP Heron de larga duración por valor de 400 millones de dólares para mejorar su sistema de armas basado en los vehículos aéreos no tripulados. El hecho de que la India dependa de la vigilancia mediante vehículos aéreos no tripulados indica que está mejorando su estrategia de guerra limitada.
El rápido desarrollo de las proezas militares convencionales, así como no convencionales de la India, creará un dilema de seguridad para Pakistán que desencadenará una carrera de armamentos entre los dos rivales nucleares históricos, convirtiendo así al Asia meridional en un pantano en el que Pakistán se ve arrastrado a regañadientes. A pesar de la asistencia económica y estratégica china a Pakistán, la modernización militar de la India, junto con su enorme poderío económico, dificultará que Pakistán mantenga el equilibrio convencional en el futuro. En esta situación, Pakistán se vería obligado a tomar medidas contra la India, ya sea eligiendo una opción nuclear o formar alianzas militares con las principales potencias – China en este caso. Mientras se discute el futuro entorno estratégico del sur de Asia no se puede descartar la posibilidad de una guerra limitada entre India y Pakistán que tiene todo el potencial de escalar a una guerra total debido a la posesión de armas nucleares por ambos Estados.
La asistencia militar y la provisión de tecnologías de comunicación estratégicamente avanzadas a la India por parte de Israel le dará a este país una ventaja para lanzar ataques híbridos. Por lo tanto, para crear un equilibrio con la India, Pakistán necesita desarrollar sus capacidades defensivas junto con la formación de fuertes alianzas militares para obtener beneficios estratégicos. Esto subraya el posible efecto en la promoción de la carrera de armamentos regional, obligando al Pakistán a corresponder para revigorizar su capacidad de mantener la paridad convencional para la disuasión táctica en la región. Pakistán debería revisar su política sobre el Oriente Medio, donde la creciente alianza estratégica entre Israel y la India puede ser contradictoria para los intereses de Pakistán. Esto no significa necesariamente que Pakistán tenga que introducir un cambio radical en su política exterior, pero se puede mantener una relación de trabajo mínima.