Un avión L-39 Albatros se estrelló en la base aérea Graf Ignatievo en Bulgaria durante un vuelo de entrenamiento, confirmó el Ministerio de Defensa. El trágico accidente ocurrió mientras se realizaban preparativos para un espectáculo aéreo cerca del aeropuerto Graf Ignatievo, según informó el medio Obektivno.bg.
Informes no oficiales señalaron que los dos pilotos involucrados, el mayor Petko Dimitrov Dimitrov y el teniente mayor Ventsislav Atanasov Dunkin, murieron en el acto. El general de división Dimitar Petrov, comandante de la Fuerza Aérea, reveló esta noticia, explicando que el vuelo era de rutina y que ambos pilotos habían sido sometidos a una formación exhaustiva en los últimos meses. Petrov los describió como aviadores sobresalientes con una preparación ejemplar. Además, detalló que la aeronave había sido restaurada recientemente.
“El mayor Dimitrov era uno de los pilotos más experimentados de Bulgaria, mientras que el teniente Dunkin era una joven promesa”, añadió el general Petrov. Al ser consultado sobre si renunciaría a su cargo tras el accidente, Petrov expresó: “He perdido a uno de mis mejores amigos; ¿cree que no es suficiente castigo? ¿Qué más espera?”. En honor a los pilotos caídos, el ministro de Defensa declaró que mañana será día de luto para las fuerzas armadas, con banderas a media asta.
El accidente ocurrió mientras el avión volaba a muy baja altitud, lo que impidió que los pilotos se eyectaran a tiempo. Como resultado, el ministro de Defensa, Atanas Zapryanov, canceló el espectáculo aéreo previsto en la Tercera Base Aérea. Un comunicado oficial indicó que ya se ha iniciado una investigación para determinar las causas del siniestro, mientras se trabaja en la contención de los incendios ocasionados por el impacto. Un equipo de fiscales e investigadores militares, junto al Servicio de Policía Militar, está a cargo de la investigación.
La base aérea Graf Ignatievo tiene programadas demostraciones importantes el 14 de septiembre, que conmemorarán el 20º aniversario de la adhesión de Bulgaria a la OTAN y los 35 años del servicio del MiG-29 en la Fuerza Aérea Búlgara. El presidente Rumen Radev participó hoy en un vuelo de demostración en un F-16, invitado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, que despegó desde esa misma base.
El L-39 Albatros, fabricado por la compañía checoslovaca Aero Vodochody, es un avión de entrenamiento y ataque ligero que debutó a fines de los años 60. Con una configuración de ala baja, un solo motor turbofán Ivchenko AI-25TL que genera 16,9 kN de empuje, y una cabina presurizada en tándem, el avión puede alcanzar una velocidad máxima de 910 km/h y volar hasta una altitud de 11.000 metros.
Su autonomía varía entre 1.100 y 1.750 kilómetros, dependiendo del uso de tanques de combustible externos. La aeronave también está equipada con un avanzado sistema de eyección y cinco puntos de anclaje que pueden soportar hasta 1.290 kilogramos de armamento.
Este modelo ha sufrido varios accidentes a lo largo de su historia debido a su uso generalizado como avión de entrenamiento. Un incidente en 2006 en Letonia y otro en 2010 en Denver, Colorado, involucraron fallas técnicas que llevaron a siniestros, aunque en el primer caso los pilotos sobrevivieron.
En 2015, durante la Guerra Civil Siria, fuerzas rebeldes derribaron un L-39 de la Fuerza Aérea Árabe Siria cerca de Alepo, destacando su participación en combates pese a su diseño como avión de entrenamiento. Otro caso trágico se dio en 2020, en Ucrania, cuando dos cadetes murieron al estrellarse un L-39 durante un ejercicio.
Finalmente, en 2018, un accidente en Arizona, durante un simulacro de combate aéreo, cobró la vida de un piloto retirado de la Fuerza Aérea estadounidense, atribuyéndose el hecho a desorientación espacial y pérdida de conciencia situacional.