Esta semana ha circulado por las redes sociales un nuevo vídeo que muestra la destrucción de un avión de ataque ruso Su-24M cerca de Bajmut, en la región de Donetsk, en el este de Ucrania.
La cuenta de redes sociales Ukraine Weapons Tracker (@UAWeapons) compartió el clip de 41 segundos de duración, en el que se ve al bombardero bimotor ardiendo en el suelo.
Al parecer, uno de los tripulantes saltó en paracaídas, pero no está claro si el segundo también sobrevivió.
Según el mensaje, la 93ª Brigada ucraniana había asumido la responsabilidad del derribo del bombardero supersónico táctico para todo tipo de condiciones meteorológicas, que al parecer también estaba operado por el Grupo Wagner, el contratista militar privado conocido por operar en la región.
“La identificación precisa de la aeronave está aún por confirmar”, anunció @UAWeapons.
Golpe al Su-24 Fencer
El Sukhoi Su-24 (nombre de informe de la OTAN “Fencer”) es un avión de la época de la Guerra Fría desarrollado durante la década de 1960.
Cuenta con un ala de barrido variable, dos motores y una disposición de asientos lado a lado para su tripulación de dos personas. El Fencer fue el primer avión soviético diseñado para utilizar un sistema digital integrado de navegación/ataque.
Como se informó anteriormente, el Su-24 está propulsado por dos motores Salyut AL-21F-3.
Según los medios de comunicación estatales rusos, el bombardero táctico de la época de la Guerra Fría tiene una velocidad máxima a una altitud de 1.000 millas por hora y un alcance de unas 370 millas. Además de su cañón GSh-6-23M de 23 mm, el Su-24 tiene ocho puntos duros que pueden transportar una combinación de misiles aire-aire y aire-superficie guiados, cohetes no guiados y bombas de caída libre. El Fencer también tiene capacidad nuclear.
Fue desarrollado inicialmente para penetrar en territorio hostil y destruir objetivos terrestres y de superficie en todas las condiciones meteorológicas, de día y de noche. Destacaba por su rapidez y estabilidad a bajo nivel y por su impresionante capacidad de carga, pero su aviónica se consideraba poco fiable.
Como resultado, el Fencer nunca fue considerado tan capaz como los aviones de ataque occidentales.
Además, aunque el Su-24 entró en servicio en primera línea en 1973, no fue desplegado en combate hasta mediados de la década de 1980, durante la guerra soviético-afgana.
Aviones modernizados
El Su-24M (Fencer-D) es un modelo mejorado que entró en servicio en 1984. Incorporaba tecnología de vanguardia para la época, como un ordenador Su-24, pantallas de cristal líquido, un sistema de visualización de cabeza ILS-31, un mapa digital en movimiento y un sistema de posicionamiento global.
Se fabricaron varias variantes del Su-24, incluidas las diseñadas para la vigilancia y las contramedidas electrónicas.
Entre 1967 y 1993 se fabricaron aproximadamente 1.400 unidades de todas las variantes.
Sin embargo, en 2010, las Fuerzas Aeroespaciales rusas (Fuerza Aérea) -que heredaron un gran número de esos bombarderos tácticos tras la disolución de la Unión Soviética en 1991- empezaron a sustituir los vetustos aviones por el Su-35 (nombre de notificación de la OTAN “Flanker-E”).
El Fencer es ahora una de las plataformas de aviación militar más antiguas en servicio activo en la actual guerra de Ucrania, pero ambos bandos lo han empleado. El año pasado se informó de que un número en servicio en la Fuerza Aérea Ucraniana había sido equipado con misiles aire-tierra Kh-25, que pueden dispararse a baja altura contra objetivos rusos, incluidas bases de operaciones avanzadas y vehículos blindados.
No está claro cuántos Su-24 se emplean en el conflicto ni cuántos han sido derribados.
Sin embargo, un Su-24 de la Fuerza Aeroespacial Rusa fue infamemente derribado por un F-16 turco cerca de la frontera entre Turquía y Siria en noviembre de 2015. Ankara había alegado que el caza ruso había cruzado el espacio aéreo turco cuando le alcanzó un misil aire-aire. El incidente fue la primera destrucción de un avión de guerra de las Fuerzas Aéreas rusas o soviéticas por parte de un Estado miembro de la OTAN desde el ataque a la presa de Sui-ho durante la Guerra de Corea en 1953.
Quizás esto ayude a explicar por qué a Ucrania le encantaría operar el F-16 Fighting Falcon: el Fencer no tendría ninguna oportunidad.