Los cazas MiG-35 patrullan Moscú para contrarrestar drones ucranianos, en una nueva estrategia defensiva ante ataques aéreos.
MiG-35 defienden cielos de Moscú contra drones ucranianos
El Ministerio de Defensa de Rusia desplegó cazas MiG-35 para patrullar los cielos de Moscú en respuesta a una serie de ataques con drones ucranianos dirigidos al corazón de la capital rusa. Esta operación, reportada en mayo de 2025, marca la primera vez que este avión de combate multirrol de cuarta generación plus se utiliza en un rol defensivo sobre la capital rusa, según informó el medio especializado BulgarianMilitary.com. Los MiG-35, diseñados por Mikoyan-Gurevich, han sido movilizados para interceptar vehículos aéreos no tripulados en el Distrito Militar de Moscú, en un contexto de intensificación de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Los ataques con drones ucranianos han generado disrupciones significativas en Moscú, incluyendo el cierre temporal de los cuatro principales aeropuertos de la ciudad —Domodedovo, Sheremetyevo, Vnukovo y Zhukovsky— durante varias horas en los días previos al Desfile del Día de la Victoria el 9 de mayo de 2025. Según la agencia rusa de aviación civil, Rosaviatsia, al menos 350 vuelos fueron cancelados o retrasados, afectando a unos 60,000 pasajeros. Las autoridades rusas atribuyeron estas medidas a la necesidad de garantizar la seguridad aérea frente a las incursiones de drones, que han alcanzado regiones tan lejanas como Tula y Saransk.
El MiG-35, una evolución del MiG-29, está equipado con sistemas de radar avanzados AESA Zhuk-M y capacidades de guerra electrónica que lo hacen idóneo para detectar y neutralizar amenazas de baja firma como los drones. Fuentes rusas, citadas por el medio Voennoe Delo, indicaron que los cazas han sido desplegados tras la sobrecarga de los sistemas de defensa aérea, como los S-400 y Pantsir-S1, que han enfrentado dificultades para contrarrestar la creciente cantidad de drones ucranianos. Este movimiento sugiere una adaptación táctica de Rusia para proteger su capital, aunque también plantea preguntas sobre la disponibilidad de otros activos aéreos más tradicionales para esta tarea.
El uso del MiG-35 en esta capacidad defensiva no solo responde a la necesidad inmediata de proteger Moscú, sino que también podría servir como una prueba de campo para validar las capacidades del avión. Con una flota limitada de estos cazas en servicio, su despliegue en un escenario de alta visibilidad como la capital rusa podría ser un esfuerzo para demostrar su versatilidad y reactivar el interés en la producción doméstica o en mercados de exportación, según análisis de expertos citados en BulgarianMilitary.com.

Datos clave sobre el despliegue del MiG-35 en Moscú
- Primera misión defensiva: El despliegue del MiG-35 en mayo de 2025 es su primera operación conocida para proteger Moscú contra drones.
- Capacidades del MiG-35: Equipado con radar AESA Zhuk-M, puede detectar blancos pequeños a gran distancia, ideal para interceptar drones.
- Impacto en aviación civil: Los ataques de drones causaron la cancelación de 350 vuelos y afectaron a 60,000 pasajeros en Moscú.
- Defensas aéreas rusas: Los sistemas S-400 y Pantsir-S1 han sido complementados por cazas debido a la alta frecuencia de ataques.
Contexto de los ataques con drones ucranianos
Los drones ucranianos han intensificado sus operaciones en territorio ruso, apuntando a infraestructuras críticas y causando disrupciones significativas. El 7 de mayo de 2025, la Seguridad de Ucrania (SBU) reportó ataques exitosos contra dos plantas de defensa rusas, una en Saransk y otra en Tula, que producen sistemas de cohetes y fibra óptica militar. Estos ataques, según fuentes ucranianas citadas por Kyiv Independent, desencadenaron medidas de alerta máxima en la región de Moscú, conocidas como “Plan Cover”, que incluyeron la suspensión de vuelos civiles.
La capacidad de Ucrania para realizar estos ataques de largo alcance se debe al uso de drones avanzados, como los Magura V5 y Magura-7, que han demostrado ser efectivos no solo contra objetivos terrestres, sino también aéreos. Por ejemplo, el 2 de mayo de 2025, la inteligencia militar ucraniana, liderada por Kyrylo Budanov, afirmó haber derribado dos cazas rusos Su-30 sobre el mar Negro utilizando drones navales equipados con misiles AIM-9 Sidewinder, en lo que se describió como el primer derribo de aviones de combate por drones marítimos en la historia. Este hito, reportado por Kyiv Post y CNN, resalta la evolución tecnológica de Ucrania en el uso de drones.
En el caso de Moscú, los drones ucranianos han apuntado a objetivos estratégicos, aunque las autoridades rusas, incluido el alcalde de Moscú, Sergey Sobyanin, afirmaron haber destruido al menos 19 drones en una sola noche. Sin embargo, las interrupciones en los aeropuertos y la movilización de cazas como el MiG-35 indican que los sistemas de defensa aérea rusos enfrentan desafíos significativos para contrarrestar estas amenazas.
El Desfile del Día de la Victoria, un evento clave para el Kremlin, se vio ensombrecido por estas incursiones. Aunque el presidente Vladimir Putin anunció un cese al fuego unilateral de tres días para coincidir con las celebraciones, los ataques ucranianos continuaron, lo que llevó a cancelaciones de eventos similares en la Crimea ocupada y a advertencias de Volodymyr Zelensky sobre la falta de garantías de seguridad para los líderes mundiales que asistieran al desfile en Moscú.
Estrategia aérea rusa y el rol del MiG-35

El MiG-35 es un caza de diseño moderno, pero su uso en la guerra con Ucrania ha sido limitado debido al reducido número de unidades en servicio. Tradicionalmente, Rusia ha dependido de cazas más pesados como el Su-35 y el Su-34 para operaciones ofensivas en Ucrania. Sin embargo, la decisión de emplear el MiG-35 en Moscú sugiere una posible escasez de recursos o un cambio estratégico para diversificar el uso de sus activos aéreos, según posts en X y análisis de Televizija Front.
El radar AESA del MiG-35 permite detectar objetivos pequeños, como drones, a distancias considerables, mientras que su maniobrabilidad y sistemas de contramedidas electrónicas lo hacen adecuado para operar en entornos saturados de amenazas. Además, el avión puede portar misiles aire-aire de corto y medio alcance, como el R-73 y el R-77, que son efectivos contra blancos de baja velocidad. Esta capacidad ha sido crucial para contrarrestar los drones ucranianos, que a menudo operan a baja altitud para evadir los sistemas de defensa aérea tradicionales.
El despliegue de los MiG-35 también coincide con un aumento en la producción de otros cazas rusos, como el Su-34, reportado por Newsweek en abril de 2025. Esto indica un esfuerzo más amplio del Ministerio de Defensa de Rusia para reforzar sus capacidades aéreas en medio de un conflicto prolongado. Sin embargo, la dependencia de cazas para tareas defensivas, en lugar de sistemas antiaéreos especializados, podría reflejar tensiones en la infraestructura de defensa rusa.
Por otro lado, Ucrania ha intensificado su propia capacidad aérea, incluyendo la recepción de cazas F-16 en 2024, lo que ha equilibrado parcialmente la ventaja aérea rusa. La pérdida de un piloto ucraniano de F-16, Pavlo Ivanov, en una misión de combate, reportada por Newsweek, subraya los riesgos de estas operaciones. No obstante, los drones siguen siendo el arma preferida de Ucrania para ataques de largo alcance, debido a su bajo costo y alta efectividad.
Implicaciones de la guerra aéreo en Moscú
Los ataques con drones ucranianos han expuesto vulnerabilidades en las defensas aéreas rusas, especialmente en regiones alejadas del frente, como Moscú. La movilización de los MiG-35 representa una respuesta táctica a estas amenazas, pero también pone en evidencia la presión sobre los sistemas de defensa tradicionales. Según Reuters, los drones ucranianos han forzado cierres de aeropuertos en múltiples regiones rusas, afectando no solo a Moscú, sino también a ciudades como San Petersburgo y Sochi.
la guerra aéreo también tiene implicaciones políticas. La presencia de líderes mundiales, como el presidente chino Xi Jinping, en el Desfile del Día de la Victoria destacó la importancia de Moscú como escenario diplomático. Sin embargo, las interrupciones causadas por los drones y las advertencias de Zelensky sobre la seguridad en la capital rusa podrían haber generado tensiones entre Rusia y sus aliados, según reportes de CNN y The Independent.
En el ámbito militar, el uso del MiG-35 en Moscú podría ser un indicativo de los planes de Rusia para modernizar su flota de cazas. Aunque el avión no ha tenido un rol prominente en Ucrania, su desempeño en la defensa de la capital podría servir como un argumento para aumentar su producción o promoverlo en mercados internacionales. Por ahora, su despliegue sigue siendo una medida excepcional en respuesta a una amenaza sin precedentes.
Los ataques con drones ucranianos, por su parte, han demostrado la capacidad de Kyiv para proyectar poder más allá de sus fronteras, desafiando la narrativa rusa de superioridad militar. La combinación de drones marítimos y aéreos, junto con el apoyo de aliados occidentales, ha permitido a Ucrania mantener la presión sobre Rusia, incluso en su propio territorio.