Bielorrusia ha desplegado los sistemas de misiles rusos S-400 e Iskander, declaró el lunes el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.
“Hoy hemos desplegado los sistemas S-400 y, lo que es más importante, el sistema Iskander que nos ha entregado, como prometió hace seis meses”, declaró a la prensa.
Lukashenko dio las gracias a Putin por “encontrar comprensión y apoyo mutuos en todos los asuntos y tomar las decisiones necesarias”. Lukashenko también señaló que el país está preparando su tripulación para aviones que puedan transportar una carga nuclear con la ayuda de Rusia.
Según Lukashenko, “esto no es una amenaza para nadie”. “Debemos asegurar el Estado bielorruso. Usted ha tomado una decisión muy importante al apoyar a Bielorrusia”, dijo Lukashenko a Putin.
A principios de octubre, el Ministerio de Defensa bielorruso afirmó que Bielorrusia recibiría en breve los sistemas de misiles guiados 9K720 Iskander y los sistemas de defensa antiaérea S-400 Triumf suministrados por Rusia.
El ministro de Defensa [Viktor Khrenin] anunció la próxima entrega de nuevos equipos, que incluyen los sistemas de misiles guiados Iskander y los sistemas de defensa antiaérea S-400”. La demostración de los sistemas de combate no tripulados tendrá lugar en octubre”, dijo el ministerio en Telegram.
En junio, el presidente ruso Vladimir Putin declaró durante una reunión con su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, que Rusia estaba dispuesta a modernizar la flota bielorrusa de aviones de ataque Su-25 con complejos capaces de transportar diversos tipos de armas y que suministraría al país los sistemas de misiles balísticos con capacidad nuclear Iskander-M en los próximos meses.
En respuesta, un alto funcionario del Departamento de Defensa estadounidense afirmó que Washington se tomaba “en serio” la supuesta amenaza rusa de utilizar armas nucleares y criticó al presidente Putin por hablar de desplegar misiles nucleares en Bielorrusia.
En respuesta, Polonia había solicitado el despliegue de armas nucleares estadounidenses en su territorio, aunque la Casa Blanca negó haber recibido tal petición.
A principios de diciembre, el Presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, declaró que su país estaba dispuesto a cumplir sus obligaciones en virtud de los acuerdos vigentes con Rusia.
Lukashenko se reunió con el Ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, que llegó a Minsk para mantener conversaciones con su homólogo bielorruso, Viktor Khrenin, y tratar asuntos urgentes relativos a la cooperación militar bilateral. Los jefes de Defensa de Rusia y Bielorrusia firmaron un protocolo de un acuerdo bilateral de 1997 sobre la prestación conjunta de seguridad regional.
“En resumen, los bielorrusos harán todo lo que están obligados a hacer en virtud del acuerdo abierto y real [con Rusia]. No tengan ninguna duda al respecto”, declaró Lukashenko, citado por la agencia de noticias estatal bielorrusa Belta.
Lukashenko también elogió la solidaridad entre las tropas rusas y bielorrusas, afirmando que se entrenaban “como un solo ejército” durante los ejercicios de preparación para el combate de un grupo militar regional conjunto.
“Creo que el ministro de Defensa bielorruso ya les ha informado sobre la situación en Bielorrusia, sobre el entrenamiento y la coordinación de combate de las tropas bielorrusas y rusas estacionadas en Bielorrusia. Debo decir que nos lo tomamos en serio. Tanto nuestros oficiales como los suyos están entrenando tropas. Tanto los oficiales bielorrusos como los rusos están recibiendo formación”, declaró Lukashenko, añadiendo que serán capaces de repeler cualquier posible agresión.
El presidente bielorruso subrayó que todo se desarrollaba conforme a lo acordado con el presidente ruso, Vladimir Putin.