Un tanque de las Fuerzas Armadas rusas que formaba parte de una columna de asalto fue capaz de soportar el impacto de un misil disparado por un NLAW y la posterior explosión de una mina sin dejar de realizar una misión de combate.
La Hazaña del Tanque Ruso T-90
Los tanquistas fueron evacuados solo una vez finalizada la misión ofensiva. La hazaña de la tripulación rusa fue relatada por el jefe de prensa del Ministerio de Defensa ruso, citado por RIA Novosti y OverCloskers.
Según el comandante, el tanque avanzó en dirección al enemigo como parte de un grupo de asalto en la dirección de ataque de Avdeevka y provocó un incendio sobre sí mismo, lo que permitió al segundo blindado efectuar una maniobra de desvío. Sin embargo, ni el comandante ni los medios rusos que le citaron dicen el modelo del tanque.
Mientras tanto, un vehículo de combate de infantería descendió a cubierto de los blindados pesados. Mientras prosigue el combate, la máquina de orugas es atacada por un misil antitanque disparado desde un lanzagranadas sueco NLAW de 150 mm.
Aunque el tanque resultó dañado, continuó moviéndose activamente, manteniendo el eje de fuego. Y en el momento de su maniobra, se topó con un campo de minas tras detonar las municiones instaladas por las Fuerzas Armadas de Ucrania. E incluso después de la explosión, los tanques no abandonaron el campo de batalla, disparando desde vehículos inmóviles. Solo después de proteger a la columna que avanzaba, la tripulación del tanque detenido fue evacuada.
Aunque no se menciona el modelo del tanque, si las afirmaciones de la parte rusa son ciertas, es posible que se tratara de un T-90M Proriv. Por eso: el misil NLAW es un arma antitanque moderna que puede penetrar la mayoría de los tipos de blindaje. Sin embargo, el ejército ruso ha desarrollado un nuevo tipo de blindaje reactivo que puede resistir el impacto directo de un misil NLAW. Este tipo de blindaje se conoce como Relikt y actualmente está instalado en los tanques T-90M y T-14 Armata.
El Blindaje Relikt y su Efectividad
El blindaje Relikt es un tipo de blindaje explosivo reactivo que utiliza una combinación de placas metálicas y cargas explosivas para neutralizar el impacto de los misiles que se aproximan. Cuando un misil impacta contra el blindaje, las cargas explosivas detonan, creando una onda de choque que altera la trayectoria del misil y reduce su poder de penetración. Las placas metálicas absorben entonces la energía restante del misil, impidiendo que penetre en el blindaje principal del tanque.
El blindaje Relikt es muy eficaz contra todo tipo de misiles antitanque, incluido el NLAW. Proporciona un alto nivel de protección para la tripulación y los componentes críticos del tanque, como el motor y el almacén de munición. El blindaje también está diseñado para ser modular, lo que significa que las secciones dañadas pueden sustituirse fácilmente sobre el terreno.
Avances en Protección de Tanques T-90 y T-14
Los tanques T-90M y T-14 Armata son actualmente los únicos tanques rusos que llevan instalado el blindaje Relikt. Estos tanques están considerados entre los más avanzados y mejor protegidos del mundo. El blindaje Relikt les da una ventaja significativa sobre otros tanques en términos de supervivencia y eficacia en combate. Se espera que el ejército ruso siga desarrollando y mejorando este tipo de blindaje en el futuro.
La respuesta corta es no, y la respuesta más amplia es “casi imposible”. No existe ningún sistema ruso de defensa de tanques [excepto el Relikt, según afirma Rusia] que pueda resistir el impacto directo de un misil NLAW. El NLAW [Next-generation Light Anti-tank Weapon] es un sistema portátil de misiles antitanque diseñado para penetrar incluso los blindajes más resistentes.
El Desafío de los Misiles NLAW
Es muy eficaz contra los tanques y otros vehículos blindados y puede causar daños importantes, incluso con un fallo por poco. Por lo tanto, los tanques rusos deben disponer de contramedidas eficaces para evitar ser alcanzados por un misil NLAW.
Los tanques rusos suelen utilizar una combinación de sistemas de defensa activos y pasivos para protegerse de misiles antitanque como el NLAW. Los sistemas de defensa activa, como el Arena-E, están diseñados para interceptar los misiles antes de que alcancen el tanque. Los sistemas de defensa pasiva, como el blindaje reactivo, están diseñados para absorber el impacto de un misil entrante y reducir su eficacia.
Sin embargo, incluso con estos sistemas instalados, no hay garantías de que un tanque pueda resistir el impacto directo de un misil NLAW.
Características del NLAW
El NLAW [Next generation Light Anti-tank Weapon] de 150 mm es un sistema de misiles antitanque portátil, lanzado desde el hombro, desarrollado por Saab Bofors Dynamics para su uso por unidades de infantería. Está diseñado para atacar y destruir carros de combate principales, vehículos blindados y otros objetivos reforzados a distancias de hasta 600 metros. El misil está guiado por un sistema semiautomático de mando a la línea de visión [SACLOS], que permite al operador guiar el misil hasta el objetivo utilizando un joystick.
El misil está equipado con una ojiva de carga en forma de tándem, capaz de penetrar hasta 600 mm de blindaje. El misil tiene una longitud de 1,2 metros, un peso de 12,5 kg y un diámetro de 150 mm.
El NLAW es un arma antitanque muy eficaz que puede emplearse en diversas situaciones de combate. Resulta especialmente útil en entornos urbanos, donde puede usarse para enfrentarse a vehículos blindados enemigos en combates cuerpo a cuerpo.
Ventajas para Fuerzas Especiales
El sistema de guiado SACLOS del misil permite usarlo en situaciones en las que el operador tiene una línea de visión clara del objetivo, lo que lo hace ideal para su uso en entornos urbanos en los que los edificios y otras estructuras pueden obstruir la visión del operador. La ojiva de carga en forma de tándem del misil es muy eficaz contra los blindajes modernos, lo que le permite penetrar incluso en los vehículos más blindados.
El NLAW es también muy portátil, lo que facilita su transporte y despliegue sobre el terreno. Un solo soldado puede transportar el misil y dispararlo desde diversas posiciones, incluso desde detrás de una cobertura. Esto lo convierte en un arma ideal para su empleo por unidades de infantería que operan en diversos entornos, como entornos urbanos, selváticos y desérticos.
La facilidad de uso y la portabilidad del misil lo convierten en un arma ideal para las unidades de fuerzas especiales, que a menudo operan en pequeños equipos y necesitan armas fáciles de transportar y desplegar.