Las nuevas armas y tecnologías que se equiparán en los bombarderos furtivos B-2 de la USAF deberían aportar “una potencia de fuego incluso a los objetivos más defensivos”, según un informe oficial.
Los ajustes específicos descritos en el informe incluyen la entrega prevista de una nueva bomba nuclear B-61 Mod 12 “penetrante” modernizada para este avión, que debería ser entregada este año. En segundo lugar, según el Informe Anual de Adquisición de la Fuerza Aérea de 2018, el bombardero furtivo se está integrando con un nuevo conjunto de tecnologías a bordo, incluyendo sensores avanzados, aviónica, reconocimiento y designación de objetivos.
El nuevo sistema de aviónica y orientación, conocido como Sistema de Gestión de Defensa (DMS), representa una generación completamente nueva de tecnologías para prevenir los ataques enemigos y la defensa aérea.
El DMS detecta señales o “señales” de armas antiaéreas terrestres, informó la Fuerza Aérea. Las mejoras modernas en la tecnología son descritas por la Fuerza Aérea como “el trabajo de modificación más extenso jamás realizado en el B-2”.
Se espera que las primeras ocho aeronaves B-2 modificadas lleguen en junio de 2022, según el informe de servicio.
El sistema actualizado, denominado B-2 “DMS-M”, consiste en sustituir subsistemas DMS obsoletos que resisten eficazmente los últimos sistemas letales de defensa antiaérea enemigos.
La actualización consiste en antenas mejoradas con soporte electrónico digital mejorado, o ESM, y componentes de software diseñados para integrar nuevas tecnologías con la aviónica B-2 existente, según el Informe de Evaluación Operacional y Pruebas del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. El Informe de Adquisición de la Fuerza Aérea está estrechamente relacionado con estas evaluaciones, en las que se afirma que el DMS “está actualizando los sistemas de alerta de amenazas a bordo para sustituir las antenas obsoletas, la electrónica, los sistemas de visualización y un autorreceptor”.
El autorouter presenta lo que se puede llamar fácilmente tecnología de transformación por varias razones principales; el informe describe al autorouter como algo que “automatiza la replanificación en vuelo”. Esto tiene varias implicaciones clave… El aumento de la automatización reduce lo que a menudo se denomina “carga cognitiva” de los pilotos. Esto libera a los pilotos de la necesidad de centrarse en hacer clic en las variables de combate, ya que la automatización informática realiza ciertas funciones clave de procedimiento. En segundo lugar, al permitir que se rediseñen los “vuelos de los aviones”, el autorutter ofrece una importante ventaja de inteligencia. En lugar de confiar en la información predeterminada de los objetivos, el reconocimiento aéreo puede ayudar a los pilotos a ajustar las tareas de ataque a medida que cambian y/o mueven los objetivos… durante el vuelo. Gran parte de esta mejora puede atribuirse a los esfuerzos en curso para introducir un nuevo procesador de computadoras en el B-2, que, según los desarrolladores de la fuerza aérea, es 1000 veces más rápido que el sistema existente.
Además, dado el ritmo de aparición de las amenazas de guerra electrónica, es importante que los nuevos ajustes técnicos del DMS aumenten la capacidad de las aeronaves para “evitar las amenazas electrónicas”.
En general, no sería una exageración llamar a esta actualización tecnológica transformacional, lo que aumentaría la capacidad de ataque del B-2 en entornos de alta amenaza durante décadas. Esto es extremadamente importante por varias razones. Se espera que el B-2 siga funcionando durante muchos años a medida que lleguen progresivamente nuevos bombarderos B-21. En segundo lugar, esas mejoras darán al B-2 una capacidad mucho mayor para combatir y/o evitar las capacidades de defensa aérea más avanzadas. Mucho se está haciendo desde el nuevo sistema ruso de defensa aérea de largo alcance, que se dice que puede operar en un rango de frecuencias más amplio, utilizando redes digitales y utilizando velocidades de procesamiento mejoradas, lo que aparentemente permite el uso de tecnologías suficientes incluso para hacer invisibles las amenazas de los bombarderos.
La Fuerza Aérea B-2 tendrá una nueva arma nuclear este año
El informe de la Fuerza Aérea dice que el B-2 será equipado con una nueva arma nuclear B61-12 en agosto de este año.
El B61-12 agrega nuevos niveles sustanciales de objetivos de precisión y consolida varios tipos diferentes de opciones de ataque en un solo arma. En lugar de necesitar variantes separadas del arma para diferentes funciones, el B61-12 por sí solo permite ataques de penetración en tierra, ataques de bajo rendimiento, ataques de alto rendimiento, detonación sobre la superficie y opciones para eliminar búnkers.
La última versión de la bomba de gravedad termonuclear B61, cuyo origen se remonta a la década de 1960, está diseñada como un arma nuclear estratégica y táctica de bajo a medio rendimiento, según nuclearweaponsarchive.org, que también afirma que el arma tiene un diseño de implosión de radiación en “dos etapas”.
El programa conjunto completó las pruebas de desarrollo el 20 de junio de 2018 y llevó a cabo con éxito los 31 eventos de pruebas de vuelo de desarrollo. La B61-12 pasó de la fase de desarrollo de ingeniería y fabricación a la fase de producción el 26 de octubre de 2018.
La evidencia de que la B61-12 puede penetrar debajo de la superficie tiene implicaciones significativas para los tipos de objetivos que pueden ponerse en riesgo con la bomba.
Al traer un componente de “penetración de la tierra”, el B61-12 aumenta enormemente el alcance objetivo o la envoltura de ataque. Puede permitir ataques más específicos o localizados en objetivos subterráneos de alto valor, sin causar un nivel de devastación cerca del suelo o en un área más amplia.