Dos bombarderos rusos de largo alcance capaces de transportar misiles nucleares zumbaron el viernes por la mañana en el espacio aéreo canadiense, dijo el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte, días después de que un oficial militar de alto rango advirtiera que el sistema de alerta temprana de América del Norte está anticuado.
Los dos bombarderos TU-160 Blackjack cruzaron el Polo Norte y se acercaron a Canadá desde el oeste de Rusia, pero permanecieron en el espacio aéreo internacional antes de partir, según Norad.
Norad dijo que rastreó a los bombarderos supersónicos mientras volaban a través de la zona de identificación de defensa aérea de Canadá, que es un área del espacio aéreo internacional que los militares vigilan para protegerse contra cualquier posible ataque, pero no despachó cazas para interceptar a los rusos.
Fue la primera vez que se detectaron bombarderos rusos acercándose a América del Norte desde agosto, cuando Rusia realizó varios vuelos de bombarderos en el Ártico, el Báltico y otros lugares.
“Nuestros adversarios continúan flexionando sus sistemas de armas de largo alcance y realizando esfuerzos cada vez más agresivos, para incluir los acercamientos a los Estados Unidos y Canadá”, dijo el general Terrence J. O’Shaughnessy, el comandante estadounidense de Norad, en un comunicado el viernes.
“Norad está impulsado por una única prioridad inquebrantable: la defensa de los EE.UU. y Canadá, nuestras patrias, de los ataques”.
Este último vuelo sigue a las advertencias de oficiales militares canadienses y estadounidenses, incluyendo a O’Shaughnessy, de que la tecnología que sustenta el sistema Norad es obsoleta.
El oficial más reciente en expresar tales preocupaciones fue el comodoro Jamie Clarke, un canadiense que es el subdirector de estrategia de Norad. Dijo esta semana que Norad no puede identificar y rastrear los bombarderos rusos de largo alcance antes de que estén lo suficientemente cerca para lanzar misiles al continente.
El gobierno federal ha dicho que está comprometido a modernizar el sistema, pero las conversaciones con los EE.UU. han sido mínimas y no se ha reservado ningún dinero para lo que se espera que sea un proyecto multimillonario.
La tecnología de Norad fue actualizada por última vez en los años 80, antes del final de la Guerra Fría, aunque los EE.UU. incorporaron la capacidad de derribar los misiles entrantes a mediados de la década de 2000. Canadá decidió en 2005 no unirse a lo que ahora se conoce como defensa contra misiles balísticos.
Desde entonces, Rusia y China han estado desarrollando y construyendo nuevas armas que pueden atacar a América del Norte desde lejos, incluidos misiles de crucero e hipersónicos, aviones teledirigidos, junto con submarinos más avanzados y otros buques de guerra, así como armas espaciales y cibernéticas.