El misil de crucero BrahMos es el resultado de un proyecto de defensa conjunto de India y Rusia. Se trata de un emparejamiento incómodo, dado el estatus de paria que se ha ganado Rusia recientemente, pero Rusia e India comparten estrechos lazos en lo que respecta al desarrollo de armas, y el BrahMos es uno de los resultados más significativos de la relación.
BrahMos: Una empresa conjunta única
El BrahMos es uno de los misiles de crucero más rápidos del mundo, y el ejército indio cree que tiene una precisión de hasta 280 millas o más.
El misil acaba de realizar una prueba con éxito el 29 de noviembre en las islas Andamán y Nicobar, un territorio indio situado en la confluencia del golfo de Bengala y el mar de Andamán. La última prueba es la culminación de varios vuelos de evaluación en las islas que el ejército indio ha supervisado este año.
El BrahMos está basado en el misil ruso P-800 Oniks, y el misil supersónico de crucero tiene una velocidad de Mach-2,8. El BrahMos es versátil: hay variantes de ataque terrestre, de lanzamiento aéreo, de lanzamiento submarino y antibuque, y el misil puede llevar ojivas convencionales y nucleares.
Su nombre es una abreviatura compuesta del río Brahmaputra de la India y del río Moskva de Rusia, lo que explica la asociación entre ambos países.
El misil es el producto de una empresa conjunta entre la Organización de Investigación y Desarrollo de la Defensa de la India y la NPO Mashinostroyeniya de Rusia, que se unieron para crear una entidad llamada BrahMos Aerospace.
El programa ha ido avanzando desde su primer lanzamiento de prueba en 2001, y entró en servicio con la marina india en 2005. Ahora el ejército y la fuerza aérea han recibido el misil.
¿EN EL CAMINO HACIA LO HIPERSÓNICO?
El misil tiene dos etapas. La primera etapa, alimentada con combustible sólido, lleva el misil a una velocidad supersónica, y la segunda etapa utiliza un ramjet alimentado con líquido para alcanzar Mach-2,8. El fabricante afirma que el misil de crucero no puede ser derribado por los sistemas de defensa aérea del adversario.
Incluso un sistema de armas cercano podría tener problemas contra el BrahMos.
El BrahMos mide 9 metros de largo, con un diámetro de 60 centímetros.
Su ojiva convencional pesa al menos 440 libras. Dispone de un sistema de guiado por satélite y puede lanzarse como una munición de «disparar y olvidar» que realiza sus propios ajustes de camino al objetivo.
En la versión de ataque terrestre, lleva tres misiles en un lanzador transportado por un camión 12X12 con una tripulación de tres hombres. Los aviones y los barcos también pueden dispararlo.
La altitud de crucero del misil es de 9 millas, y puede descender hasta 30 pies en su fase terminal.
BrahMos Aerospace cree que el misil de crucero tiene mucha más velocidad, autonomía de vuelo, alcance del buscador y energía cinética que los modelos subsónicos de la competencia.
Los diseñadores creen que el BrahMos podría ser algún día un arma hipersónica. Para ello habría que sustituir el motor ramjet por un scramjet.
LOS LÍMITES DE LA GEOPOLÍTICA
India quiere hacer del BrahMos un producto clave para la exportación, y ha habido cierto interés.
Filipinas firmó en enero un acuerdo de 368 millones de dólares para comprar el sistema de misiles, lo que convierte a Manila en el primer comprador.
Vietnam y otros ejércitos del sudeste asiático también están interesados en el BrahMos. Sin embargo, sus componentes rusos podrían suponer que las ventas entraran en conflicto con la ley estadounidense Countering America’s Adversaries Through Sanctions Act, lo que podría dificultar seriamente las ventas.
Hasta ahora no hay informes que indiquen que Rusia podría perseguir una transferencia del arma a Moscú, lo que le permitiría desplegar el misil en Ucrania. Pero Rusia está desesperada por conseguir misiles, y el BrahMos sería una valiosa adición a sus menguantes existencias.
Rusia podría utilizar todas las variantes: de ataque terrestre, lanzadas desde el aire y lanzadas desde barcos. Producir más misiles podría ser difícil para la India, ya que se está adaptando a las sanciones de Estados Unidos sobre las piezas de misiles rusas. Rusia suministra el 65% de los componentes, e India quiere fabricar al menos 80 al año. Es posible que en este entorno geopolítico se encuentren con que producen bastante menos.