La Real Armada Australiana incorpora el HMAS Arafura, primer buque de la clase Arafura, con el objetivo de reforzar la seguridad marítima en el Indo-Pacífico.
HMAS Arafura: nuevo componente central de la Armada australiana
El 28 de junio de 2025, la Real Armada Australiana puso en servicio operativo al HMAS Arafura, buque principal de la clase Arafura, durante una ceremonia celebrada en la base naval HMAS Stirling, en Australia Occidental. Este acontecimiento representa un avance en la modernización de la flota de superficie australiana, en concordancia con la Revisión de la Flota de Superficie del gobierno. El buque, construido por Luerssen Australia en el astillero de Osborne, Australia del Sur, constituye un elemento dentro de la estrategia marítima nacional, centrada en flexibilidad operativa y presencia regional.
El HMAS Arafura, basado en el diseño alemán Lürssen OPV80, cuenta con un desplazamiento de 1.640 toneladas y una eslora de 80 metros. Su alcance de 4.000 millas náuticas le permite operar en áreas remotas del Indo-Pacífico sin necesidad de reabastecimiento frecuente. Diseñado para misiones multidominio, el buque cumple funciones de patrulla marítima, control de pesca, protección de fronteras y asistencia humanitaria. Su cubierta de misión y espacios modulares permiten adaptaciones para sistemas no tripulados o equipos de socorro, lo que permite operaciones en distintos contextos.
La incorporación del HMAS Arafura responde a las conclusiones del Análisis Independiente de la Flota de Combate de Superficie, que subrayó la utilidad de los patrulleros de alta mar (OPV) en una estructura de fuerza reajustada. Junto con los buques de la clase Cape, los OPV proporcionan conocimiento efectivo del dominio marítimo, lo que permite asignar destructores y fragatas a misiones de combate de mayor exigencia. Esta reorganización incrementa la capacidad de Australia para mantener presencia y actuar ante incidentes en su entorno marítimo.
El buque presenta mejoras en habitabilidad, con alojamientos modernos, cocinas renovadas y áreas recreativas diseñadas para sostener el bienestar de la tripulación durante despliegues de larga duración. Estas características se orientan a conservar la operatividad en misiones prolongadas en el Indo-Pacífico.
Datos clave sobre la clase Arafura
- Desplazamiento: 1.640 toneladas, apto para operaciones en alta mar.
- Alcance: 4.000 millas náuticas, permite operaciones en el Indo-Pacífico.
- Misiones: Patrulla, control de pesca, protección fronteriza y ayuda humanitaria.
- Construcción: Astilleros en Osborne y Henderson, Australia.
- Diseño: Basado en el Lürssen OPV80, ajustado a las necesidades australianas.
Expansión de la industria naval australiana
La construcción del HMAS Arafura y sus buques gemelos incrementa la capacidad nacional de construcción naval. Luerssen Australia, en cooperación con la industria local, promovió la generación de empleo y el avance tecnológico en los astilleros de Osborne y Henderson. El segundo buque, el NUSHIP Eyre, ya se encuentra finalizado y en proceso de aceptación formal. Los cuatro buques restantes continúan en fase de construcción, lo que permite sostener la base industrial de defensa del país.
La clase Arafura renueva la flota y también ubica a Australia como participante relevante en el ámbito de la construcción naval regional.
El programa de los OPV concuerda con las prioridades del gobierno australiano, que busca asegurar la resiliencia de su flota ante crecientes exigencias operativas. La inversión en infraestructura naval y la formación de personal técnico garantizan que Australia preserve una ventaja tecnológica y operativa en el entorno marítimo.
La entrada en servicio del HMAS Arafura también contribuye a consolidar la confianza de los socios regionales en la capacidad australiana para intervenir en la seguridad marítima. Por medio de ejercicios conjuntos y operaciones planificadas, los buques de la clase Arafura participarán activamente en la cooperación con aliados del Indo-Pacífico.
Entorno estratégico del Indo-Pacífico
La puesta en servicio del HMAS Arafura coincide con cambios geoestratégicos en el Indo-Pacífico. Australia, con 60.000 kilómetros de costa y un dominio marítimo de más de 10 millones de kilómetros cuadrados, enfrenta amenazas como la pesca ilegal, el crimen transnacional y la actividad de actores estatales en zonas disputadas. El aumento de operaciones navales en el mar Meridional de China y las tensiones en el estrecho de Taiwán evidencian la necesidad de una presencia marítima efectiva.
La dependencia de Australia de las rutas marítimas para el comercio y la importación de energía sitúa a la seguridad marítima como una prioridad nacional. Mantener la libre navegación en puntos estratégicos como el estrecho de Malaca y el Pacífico Sur resulta esencial para la economía y la seguridad del país. En este contexto, los buques de la clase Arafura ofrecen capacidad de respuesta rápida y funciones disuasivas ante posibles actos hostiles.
La modernización naval australiana, articulada mediante la clase Arafura, también forma parte del marco de cooperación AUKUS y de vínculos con países como Japón, India e Indonesia. Con la incorporación del HMAS Arafura, Australia mantiene un rol activo en la seguridad marítima regional, al contar con una flota equipada para defender sus intereses soberanos y participar en el mantenimiento del orden en el entorno marítimo actual.