El lunes 4 de agosto de 2025, el directorio de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) aprobó la creación del Comité de Construcción Naval, una entidad que forma parte de la implementación de la Política Nacional de Construcción Naval lanzada por el presidente Gabriel Boric en enero y vigente desde julio. Esta política se financia a través del Programa de Desarrollo Productivo Sostenible y establece como meta la fabricación nacional de todos los buques de superficie requeridos por la Armada de Chile.
El nuevo comité se encargará de impulsar el desarrollo tecnológico y activar las cadenas industriales necesarias para establecer una base de producción naval en el país. La política busca consolidar la capacidad chilena de construir embarcaciones militares, con el propósito de reducir la dependencia de proveedores extranjeros, garantizar el control operativo de la flota y aumentar la autonomía tecnológica. A su vez, prevé dotar al país de mayor capacidad de respuesta ante crisis internacionales.
La estrategia incluye una cadena productiva integrada que involucra astilleros, fabricantes de sistemas embarcados, centros de investigación, empresas privadas y organizaciones laborales. En su dimensión económica, el proyecto pretende generar empleo especializado, revitalizar las regiones del sur y diversificar la economía nacional, cuya estructura depende de las materias primas. Asimismo, plantea exportar componentes o embarcaciones a otras armadas de América Latina para reforzar la presencia de Chile en el Cono Sur.
La reunión de aprobación fue presidida por el ministro de Economía, Nicolás Grau. Participaron también el canciller Alberto van Klaveren, la ministra de Desarrollo Social Javiera Toro, la subsecretaria de Presupuesto Heidi Berner, el subsecretario de Agricultura Alan Espinoza, el subsecretario de Ciencia Cristián Cuevas, el vicepresidente ejecutivo de Corfo José Miguel Benavente y la ministra de Defensa Nacional Adriana Delpiano.
El comité buscará coordinar programas públicos de apoyo a la industria naval mediante la alineación de políticas centradas en el desarrollo tecnológico, la innovación y la creación de valor agregado local. Además, promoverá plataformas de cooperación entre el Estado, el sector privado y los centros de investigación. Se priorizará la visibilidad del sector naval tanto a nivel nacional como regional y su integración en políticas de desarrollo industrial.
El órgano estará encabezado por un Consejo Rector conformado por representantes del Ministerio de Defensa, el Ministerio de Economía, la Armada de Chile y Corfo. Su presidencia recaerá en una figura independiente designada por los Ministerios de Defensa y Economía. Un Consejo Asesor Estratégico de carácter técnico apoyará las decisiones del comité. Este consejo incluirá a Asmar, Armasur, Asimet, Sonapesca, ANA, astilleros privados, sindicatos e instituciones académicas vinculadas al sector.
Actualmente, la Armada de Chile opera ocho fragatas usadas adquiridas al Reino Unido y Países Bajos: tres de la clase Tipo 23 británica y cinco de la clase Karel Doorman de origen neerlandés. Su flota submarina incluye dos unidades clase Scorpène y dos clase Thomson, derivadas del diseño Agosta. También cuenta con un buque de apoyo logístico de la clase Galvarino y un buque de asalto anfibio clase Foudre proveniente de Francia. La vigilancia marítima se realiza con buques patrulleros costeros y de alta mar desplegados en zonas como la Patagonia y los territorios insulares.