SANTIAGO, Chile – La Fuerza Aérea de Chile ha lanzado oficialmente un programa para adquirir 33 aviones de entrenamiento Pillan II, que serán desarrollados y producidos localmente por la estatal Empresa Nacional de Aeronáutica (ENAER), en virtud de un contrato de 142 millones.
La adjudicación del contrato a ENAER se produce tras el lanzamiento del proyecto el pasado mes de abril durante la celebración del Salón Aeronáutico Internacional FIDAE en la ciudad de Santiago. Como prueba del apoyo gubernamental, la ceremonia de lanzamiento del programa fue presidida por la ministra de Defensa chilena, Maya Fernández.
El nuevo avión sustituirá a unos 30 aviones de entrenamiento T-35 Pillan, desarrollados por ENAER con ayuda de Piper y producidos localmente en los años 80, que actualmente son operados por la Fuerza Aérea de Chile.
La opción de adquirir un avión en el mercado internacional fue considerada y estudiada previamente. Pero finalmente se optó por proceder al desarrollo y producción de un diseño autóctono, “tanto para preservar como para potenciar las capacidades industriales y tecnológicas de ENAER y de otras empresas de la industria local chilena”, dijo el director general de ENAER, Henry Cleveland.
Los trabajos del actual proyecto se iniciaron en 2012, aprovechando la experiencia adquirida por ENAER entre finales de la década de 1990 y 2004, cuando se diseñó una nueva ala para el T-35 Pillan, se probó un prototipo equipado con un motor turbohélice y se realizaron estudios para la modernización de la cabina.
Según Pablo Astica, director de ingeniería de ENAER, “además de incluir una mejora aerodinámica y un mayor uso de materiales compuestos en lugar de piezas metálicas, la principal característica del Pillan II será la instalación de una avanzada cabina de cristal y un conjunto de aviónica”.
Las mejoras están diseñadas para replicar el interior de los aviones de combate de nueva generación, para que los alumnos se familiaricen con lo que encontrarán cuando pasen a volar tipos tácticos, añadió.
Por razones de coste y eficiencia, el Pillan II estará propulsado por un motor de pistón, pero se actualizará con una hélice de cuatro palas.
La aeronave será el centro de un Sistema Integrado de Entrenamiento de Vuelo para el servicio aéreo chileno, que también incluirá el entrenamiento sintético mediante simuladores de vuelo, así como el apoyo a la planificación previa del vuelo. Estos elementos ya están en fase avanzada de desarrollo por parte de Desarrollos de Tecnologías y Sistemas (DTS), otra empresa chilena filial de ENAER.
El programa de desarrollo y producción de Pillan II tendrá una duración de ocho años. A la fase de definición de requisitos y diseño, ya concluida, seguirá una fase de ingeniería y producción de un prototipo, que se espera esté listo para realizar su primer vuelo en 2025. Se prevé que la fase de pruebas posterior finalice en 2026, dando paso a la producción en serie, cuyas entregas comenzarán a partir de 2027 y se prolongarán hasta 2030.
Pero la producción de Pillan II no terminará necesariamente en 2030. ENAER también espera que el Pillan II replique el éxito del T-35 Pillan original, que también se exportó a Ecuador, República Dominicana, Guatemala, Salvador, España y Panamá, países en los que todavía se utiliza con fuerzas militares y paramilitares.
Aunque esos usuarios también necesitarán sustituir sus máquinas y podrían elegir el Pillan II como solución, se hará un esfuerzo por encontrar nuevos clientes en el extranjero, según la empresa.