El gigante asiático ha decidido modificar su ley de servicio militar para incrementar sus capacidades armamentísticas y enfrentar potenciales conflictos bélicos en áreas como la cibernética y el espacio.
China apuesta por un Ejército más joven
El 1 de mayo, China inició una revisión de su ley de servicio militar para permitir que personal retirado se aliste nuevamente, aumentando así sus capacidades en las Fuerzas Armadas.
La nueva ley también tiene como objetivo reclutar estudiantes de ciencias e ingeniería expertos en tecnología, preparándolos para posibles conflictos en áreas emergentes.
Estos cambios forman parte de un esfuerzo mayor por parte del país para mejorar sus capacidades militares y prepararse para un posible conflicto a gran escala en el estrecho de Taiwán.
Reclutamiento ágil y adaptado a las emergencias
El gobierno chino busca construir un sistema de reclutamiento militar capaz de responder rápidamente a las emergencias, tanto en tiempos de paz como de conflicto.
Los reclutas que cumplen un mandato de dos años representan alrededor del 35 % de los dos millones de militares chinos. Con las nuevas normas, los exsoldados podrán reincorporarse al ejército para cubrir puestos con experiencia.
La reforma también facilita el proceso de reincorporación a las tropas que hayan abandonado el servicio y el reclutamiento de personas en caso de emergencia.
Foco en la tecnología y el talento
China quiere contratar a personas altamente cualificadas para dirigir sistemas de armamento punteros y diversos, como bombarderos, submarinos y buques de asalto anfibio.
El Qiushi Journal, publicación académica del Comité Central del Partido Comunista Chino, hizo hincapié en la necesidad de soldados profesionales con ética y talento excelentes.
La disminución de la población joven de China y el envejecimiento de la población han generado dificultades para encontrar personal suficiente en el ejército.
Implicaciones para la seguridad regional
Los cambios en la ley de servicio militar subrayan la preocupación de Pekín por un posible conflicto en torno a Taiwán, y podrían requerir la movilización tanto de militares retirados como en activo.
El presidente chino, Xi Jinping, ha ordenado al Ejército Popular de Liberación que esté preparado para una invasión a gran escala en 2027, aunque esto no necesariamente implica que sus acciones sigan ese plazo.
El éxito de estas reformas, en particular la calidad del reclutamiento y la retención, no se verá “hasta dentro de una generación”, según un informe militar reciente.