China ha desarrollado una serie de misiles de precisión de corto alcance y sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple capaces de alcanzar las infraestructuras militares y gubernamentales de Taiwán, informó el jueves el South China Morning Post, citando una fuente cercana al Ejército Popular de Liberación de China.
“La China continental ha desarrollado muchos otros tipos de misiles de corto alcance armados con ojivas específicas hechas a medida para ataques de precisión”, declaró la fuente a la agencia de noticias.
El error circular de los ataques de los misiles no supera 1 metro (3,3 pies), añadió la fuente.
Por su parte, Andrei Chang, redactor jefe de la revista canadiense Kanwa Asian Defense, declaró al medio que los misiles de corto alcance desarrollados por Pekín eran capaces de alcanzar cualquier base aérea fortificada.
“Los misiles balísticos y los sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes de China [continental] utilizan ahora los sistemas de navegación por satélite BeiDou y de guiado por imagen infrarroja terminal, lo que les permite alcanzar cualquier hangar reforzado de aviones y penetrar en él con precisión”, citó el periódico a Chang.
Según los informes, la acumulación de misiles por parte de China ha llevado a Taiwán a construir 36 nuevos hangares en su base aeronáutica situada en el municipio de Taichung, lo que previsiblemente tensará aún más las relaciones entre las partes.
Las tensiones entre China continental, por un lado, y Taiwán y los países que impulsan la cooperación con la isla, por otro, se intensificaron tras la visita a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, a principios de agosto.
Pekín condenó el viaje de Pelosi, que consideró un gesto de apoyo al separatismo, y realizó maniobras militares a gran escala en las proximidades de la isla. A pesar de ello, varios países, entre ellos Francia, Alemania, Estados Unidos y Japón, han enviado sus delegaciones a la isla desde entonces, aumentando aún más las tensiones en el estrecho de Taiwán.
Taiwán se gobierna independientemente de China continental desde 1949. Pekín considera la isla como su provincia, mientras que Taiwán -un territorio con su propio gobierno elegido- mantiene que es un país autónomo, pero no llega a declarar la independencia. Pekín se opone a cualquier contacto oficial de Estados extranjeros con Taipéi y considera indiscutible la soberanía china sobre la isla.
Mientras tanto, Estados Unidos prevé operaciones cibernéticas maliciosas por parte de China en medio de las tensiones sobre Taiwán y la creciente competencia entre Washington y Pekín, según declaró Ken Wainstein, Subsecretario de Seguridad Nacional en la Oficina de Inteligencia y Análisis, en una comparecencia ante el Congreso.
“Por lo que respecta a los actores estatales, cabe esperar que Rusia siga dirigiendo sus operaciones cibernéticas malintencionadas contra el territorio nacional con el fin de recabar información, posibilitar operaciones de influencia y mejorar su capacidad para perturbar infraestructuras críticas en caso de crisis.
Anticipamos esfuerzos similares por parte de Pekín con la agudización de la competencia entre Estados Unidos y China y la amenaza potencial de una crisis sobre Taiwán”, declaró Wainstein ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
La nueva Estrategia de Defensa Nacional de la administración Biden caracteriza a China como un desafío a largo plazo para Estados Unidos y a Rusia como una amenaza más aguda, dijo.
Wainstein también afirmó que la creciente experiencia de Irán y su voluntad de llevar a cabo operaciones cibernéticas agresivas y oportunistas lo convierten también en una amenaza importante.
El ransomware también se ha convertido en una grave amenaza en los últimos años, dirigida tanto al gobierno de EE.UU. como a infraestructuras críticas, dijo Wainstein. Las criptomonedas digitales se utilizan cada vez más para facilitar estos delitos, añadió.