La nave nodriza Jiutian SS-UAV, capaz de lanzar 100 drones en enjambre, comenzará pruebas de vuelo en junio de 2025, marcando un avance militar.
Nave nodriza Jiutian SS-UAV debuta en pruebas de vuelo
En junio de 2025, China dará un paso significativo en la tecnología militar con el inicio de las pruebas de vuelo de la nave nodriza aérea Jiutian SS-UAV, un vehículo aéreo no tripulado (UAV) de gran envergadura diseñado para desplegar hasta 100 drones en enjambre. Desarrollado por la estatal Aviation Industry Corporation of China (AVIC) en colaboración con Shaanxi Unmanned Equipment Technology y Haige Communications, este sistema fue presentado en el Zhuhai Airshow 2024, donde captó la atención global por su capacidad para transformar la guerra aérea. La nave, también conocida como “High Sky” (Cielo Alto), combina alta altitud, largo alcance y tecnología de enjambres, posicionándose como un competidor directo de los UAV estadounidenses MQ-9 Reaper y RQ-4 Global Hawk.
El Jiutian SS-UAV tiene un peso máximo al despegue de 16 toneladas, una envergadura de 25 metros y una capacidad de carga de 6 toneladas. Puede operar a una altitud de 15,000 metros y cubrir un rango de 7,000 kilómetros, lo que lo coloca fuera del alcance de muchos sistemas de defensa aérea de medio alcance. Su diseño incluye un motor a reacción montado en la parte trasera, que mejora su sigilo térmico, y un módulo de carga central denominado “Isomerism Hive Module”, capaz de liberar drones en enjambre para misiones de ataque, reconocimiento o guerra electrónica. Este módulo intercambiable permite configuraciones adicionales, como transporte logístico o sensores especializados, lo que amplía su versatilidad.
China’s first aerial mothership, Jiutian SS-UAV, is scheduled for its maiden flight in June.
— Li Zexin (@XH_Lee23) May 18, 2025
It can cruise at 15,000m high carrying over 100 small drones or 1,000 kg of missiles, with a range of 7,000km.
Don’t worry, China’s military is peace-oriented from the start. We grow… pic.twitter.com/koCXA4uq6g
El programa, respaldado por una inversión de más de 3,000 millones de yuanes, refleja el enfoque de China en integrar innovaciones del sector privado con necesidades militares. La cuarta unidad prototipo se completó en abril de 2025, apenas 18 meses después del inicio del proyecto, destacando la rapidez del desarrollo. Las pruebas de vuelo evaluarán la capacidad de la nave para coordinar enjambres de drones mediante inteligencia artificial y enlaces satelitales, un avance que podría redefinir las tácticas de combate aéreo. La Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLA) planea desplegar el sistema tras una serie de pruebas, con posibles aplicaciones en regiones estratégicas como el estrecho de Taiwán y el Mar del Sur de China.

El Jiutian SS-UAV no solo es un UAV de combate, sino un nodo de mando aéreo que orquesta operaciones complejas. Equipado con ocho puntos de anclaje externos, puede llevar misiles guiados por láser, bombas de planeo, misiles antibuque y misiles aire-aire como el PL-12E. Su radar y cápsula electroóptica en la nariz proporcionan conciencia situacional avanzada, mientras que su capacidad para operar durante 12 horas lo hace ideal para misiones de patrulla marítima, seguridad fronteriza y respuesta a desastres, además de aplicaciones militares. A diferencia del RQ-4 Global Hawk, que se centra en vigilancia estratégica, o del MQ-9 Reaper, orientado a ataques de precisión, el Jiutian combina capacidades ofensivas con control de enjambres, una característica ausente en los modelos estadounidenses.
Datos clave sobre la Jiutian SS-UAV y su impacto
- Peso y dimensiones: 16 toneladas al despegue, envergadura de 25 metros.
- Capacidad de carga: Hasta 6 toneladas, incluyendo 100 drones o 1,000 kg de misiles.
- Alcance y altitud: 7,000 km de rango, opera a 15,000 metros.
- Módulo de enjambre: “Isomerism Hive Module” para lanzar drones en enjambre.
- Aplicaciones: Reconocimiento, guerra electrónica, ataques de saturación, patrulla marítima.
- Competencia: Rivaliza con MQ-9 Reaper y RQ-4 Global Hawk, superándolos en capacidad de enjambre.
Contexto estratégico y comparación con otros sistemas

El desarrollo del Jiutian SS-UAV se enmarca en la estrategia de China para liderar en sistemas no tripulados de alta altitud y largo alcance (HALE). Mientras que el RQ-4 Global Hawk alcanza altitudes de hasta 18,000 metros pero carece de capacidad ofensiva, y el MQ-9 Reaper opera a menor altitud con un peso máximo de 5 toneladas, el Jiutian ofrece un equilibrio único entre resistencia, sigilo y despliegue de enjambres. El programa estadounidense DARPA Gremlins ha explorado conceptos similares de naves nodrizas, pero ninguno ha alcanzado un estado operativo comparable al del Jiutian. La capacidad de lanzar enjambres de drones, que pueden realizar misiones coordinadas de reconocimiento, guerra electrónica o ataques de saturación, representa una ventaja táctica significativa, especialmente en teatros de operaciones disputados.
El concepto de enjambres aéreos no es exclusivo de China. En enero de 2025, las Fuerzas Armadas Suecas presentaron un programa de enjambres desarrollado por Saab, capaz de controlar hasta 100 drones simultáneamente, con pruebas previstas para marzo de 2025. El programa Replicator del Pentágono, con un presupuesto de 500 millones de dólares para 2024, busca desplegar miles de drones autónomos para agosto de 2025, enfocándose en coordinación y redes resilientes. Turquía también ha avanzado con su drone Kargu-2, que opera en enjambres de hasta 20 unidades. Sin embargo, la escala y la integración de la nave nodriza del Jiutian lo distinguen como un sistema pionero en la carrera global por la supremacía en drones.

La PLA ve en el Jiutian un multiplicador de fuerza para operaciones en entornos complejos. Su capacidad para operar desde buques anfibios clase 076 podría extender el alcance de la marina china, integrando drones en operaciones navales. En escenarios como el estrecho de Taiwán, el Jiutian podría proporcionar vigilancia persistente y ataques coordinados, desafiando las defensas aéreas enemigas. Aunque sistemas como THAAD, Patriot PAC-3 y Aegis BMD de Estados Unidos pueden interceptar amenazas a la altitud del Jiutian, su éxito dependería de la supresión previa de defensas y el apoyo de otros activos de la PLA. La capacidad de los enjambres para saturar o desactivar defensas aéreas representa un desafío para los sistemas tradicionales.
El rápido desarrollo del Jiutian también subraya la ventaja de China en la producción de drones. La empresa DJI, líder mundial con una cuota de mercado del 72.3%, ha impulsado innovaciones en drones pequeños y confiables, que complementan los avances militares. Otros UAV chinos, como el CH-7 de capacidades furtivas y el Wing Loong-X orientado a misiones antisubmarinas, reflejan un ecosistema robusto de tecnología no tripulada. En contraste, Estados Unidos mantiene una ventaja en drones grandes y complejos, pero enfrenta presión para contrarrestar la proliferación de enjambres, como se ve en la iniciativa Replicator 2 del Pentágono.
Implicaciones regionales y globales

El debut del Jiutian SS-UAV en junio de 2025 será observado de cerca por analistas militares y estrategas globales. Su capacidad para proyectar poder en regiones como el Mar del Sur de China o el Indo-Pacífico plantea preguntas sobre el equilibrio militar regional. La nave nodriza podría desempeñar un papel clave en operaciones de zona gris, donde la presencia persistente y la disuasión son prioritarias. Además, su diseño modular y aplicaciones civiles, como respuesta a desastres o monitoreo de recursos, podrían ampliar su impacto más allá del ámbito militar.
El programa Jiutian también destaca los desafíos técnicos de los enjambres de drones. Gestionar la congestión del espectro, equilibrar la potencia de cálculo con la duración de la misión y operar en entornos complejos como áreas urbanas o montañosas son obstáculos significativos. Un fallo en un solo drone podría comprometer una misión, lo que exige un diseño robusto y redundante. A pesar de estos retos, la integración de inteligencia artificial y sistemas autónomos en el Jiutian posiciona a China como un líder en la evolución de la guerra aérea.
El Zhuhai Airshow 2024 no solo presentó el Jiutian, sino también otros avances, como el misil superficie-aire HQ-19 y el drone furtivo CH-7. Estos desarrollos reflejan la ambición de China de competir con las potencias occidentales en tecnología militar. Mientras que el Jiutian se prepara para su primer vuelo, su impacto en la dinámica de poder global y la carrera por la supremacía en drones será un tema de debate en los próximos años.
En conclusión, el Jiutian SS-UAV representa un hito en la innovación militar de China. Con su capacidad para desplegar enjambres de drones y operar a altitudes y rangos excepcionales, este sistema no solo fortalece las capacidades de la PLA, sino que también redefine las posibilidades de la guerra aérea moderna. Las pruebas de junio de 2025 marcarán el comienzo de una nueva era en la tecnología de drones, con implicaciones que resonarán en el escenario global.