Un experto en aviación no identificado de China dijo al Global Times que la especulación de que el avión anunciado era el H-20 tenía sentido.
China está trabajando en un nuevo bombardero estratégico furtivo. No se sabe mucho sobre él, solo que probablemente será un ala volante. Pero pronto los chinos podrían levantar el velo: los indicios de un próximo vuelo inaugural aumentan.
En China están ocurriendo grandes cosas. Al menos eso es lo que se puede suponer si se creen las palabras de Go Heping. El jefe de la división de pruebas de vuelo del grupo estatal chino de aviación Avic anunció en un mitin la semana pasada que “un importante avión de decisiva importancia estratégica e histórica” debería realizar pronto su primer vuelo de prueba. En este contexto, según informó el periódico chino Global News, Heping pidió a todos los empleados que participan en el programa de pruebas que “sean conscientes de la máxima importancia de completar con éxito esta misión”.
¿Bombarderos furtivos en el punto de partida?
No estaba claro a qué avión se refería el hombre de Avic cuando hizo su anuncio. El Global Times señala que no se mencionó ni el tipo ni la designación. Sin embargo, dadas las patéticas palabras, inmediatamente se dispararon las especulaciones en China de que en realidad solo podría haber un modelo de “importancia estratégica e histórica decisiva”: el bombardero furtivo Xian H-20, envuelto en el misterio. Hasta ahora, no se sabe casi nada al respecto, solo que se dice que es un nuevo bombardero estratégico, cuyo desarrollo se confirmó oficialmente por primera vez en 2016. Fue la propia Fuerza Aérea China la que corroboró la suposición en secuencias de vídeo en 2018 y 2021 de que el H-20 está planeado como un ala volante, presumiblemente similar en diseño y tamaño al bombardero estadounidense Northrop B-2 Spirit.
Las notas “tienen sentido”
Un experto en aviación no identificado de China dijo al Global Times que la especulación pública de que el avión anunciado era el H-20 tenía sentido para él. Sin embargo, también podría tratarse de una “sobreinterpretación” y significar un proyecto completamente diferente. Sin embargo, las palabras elegidas por Go Heping son las que mejor se aplican al H-20. Después de todo, este avión convertiría a China en la segunda nación del mundo en desarrollar su propio bombardero furtivo listo para volar. No solo en este contexto, el H-20 se considera el proyecto más ambicioso que la industria aeronáutica china ha abordado hasta la fecha. Además, en el pasado reciente se ha especulado con que el bombardero furtivo realizará su vuelo inaugural como muy tarde en 2023. Así que el marco temporal encaja.
Las cartas se vuelven a mezclar
El nuevo avión supondría también un verdadero punto de inflexión en la orientación estratégica de la Fuerza Aérea china, y un enorme refuerzo de su propia posición en la región de Asia-Pacífico. Los obsoletos Xian H-6 forman actualmente la columna vertebral de la flota de bombarderos de largo alcance. Se trata de construcciones autorizadas del Tupolev Tu-16 soviético, que fueron retiradas en Rusia en la década de 1990. Aunque sus homólogos chinos han sido ampliamente modernizados, su gama de servicios sigue siendo limitada, con un alcance máximo sin escalas de 6.000 kilómetros y una manejable carga de armamento de nueve toneladas.
Por el contrario, según las estimaciones de los analistas internacionales, el Xian H-20 puede volar entre 8.500 y 12.000 kilómetros, lo que otorga por primera vez a la flota de bombarderos estratégicos de China una capacidad de ataque “verdaderamente intercontinental”. China ha dicho que el nuevo bombardero formará parte de una “tríada nuclear” que también incluye misiles terrestres y submarinos con armas nucleares.
Equipado con un radar AESA y misiles de crucero tanto convencionales como nucleares, el H-20 podría poner al menos a la base estadounidense de ultramar de Guam, posiblemente incluso a la de Hawai, dentro de su alcance. Como propulsor se utilizarán los turboventiladores WS-10 desarrollados en China, que, según el plan, permiten al ala volante furtiva alcanzar una velocidad, justo por debajo del límite del sonido.