WASHINGTON – China probó una nueva capacidad espacial con un misil hipersónico, informó el sábado el Financial Times.
El informe, que cita múltiples fuentes familiarizadas con la prueba, dijo que Pekín lanzó en agosto un misil con capacidad nuclear que rodeó la Tierra en órbita baja antes de descender hacia su objetivo, que según tres fuentes falló por más de 20 millas (32 kilómetros).
Las fuentes del FT dijeron que el vehículo hipersónico de planeo era transportado por un cohete Long March, cuyos lanzamientos suele anunciar, aunque la prueba de agosto se mantuvo en secreto.
El informe añadió que los avances de China en materia de armas hipersónicas “cogieron por sorpresa a la inteligencia estadounidense”.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo que no iba a comentar los detalles del informe, pero añadió: “Hemos dejado clara nuestra preocupación por las capacidades militares que China sigue persiguiendo, capacidades que solo aumentan las tensiones en la región y más allá. Esta es una de las razones por las que consideramos a China como nuestro principal desafío en materia de seguridad”.
Junto con China, Estados Unidos, Rusia y al menos otros cinco países están trabajando en la tecnología hipersónica.
Los misiles hipersónicos, al igual que los misiles balísticos tradicionales que pueden transportar armas nucleares, pueden volar a más de cinco veces la velocidad del sonido.
Pero los misiles balísticos vuelan a gran altura en el espacio en un arco para alcanzar su objetivo, mientras que un hipersónico vuela en una trayectoria baja en la atmósfera, pudiendo alcanzar un objetivo más rápidamente.
Además, un misil hipersónico es maniobrable (como el misil de crucero, mucho más lento y a menudo subsónico), lo que hace más difícil su seguimiento y defensa.
Mientras que países como Estados Unidos han desarrollado sistemas diseñados para defenderse de los misiles de crucero y balísticos, la capacidad de rastrear y derribar un misil hipersónico sigue siendo una incógnita.
Según un informe reciente del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos (CRS), China ha estado desarrollando agresivamente esta tecnología, por considerarla crucial para defenderse de los avances estadounidenses en tecnologías hipersónicas y de otro tipo.
Esta prueba se produce en un momento en el que las tensiones entre Estados Unidos y China han aumentado y en el que Pekín ha intensificado su actividad militar cerca de Taiwán, la democracia autogestionada alineada con Estados Unidos que Pekín considera una provincia a la espera de la reunificación.