China sigue la tendencia de convertir aviones de combate obsoletos en vehículos aéreos no tripulados de combate (UVAC), transformando sus veteranos cazas J-6 y J-7 en drones modernos.
Una táctica cambiante en aviones de combate obsoletos
China no es el único país que adopta esta táctica, Estados Unidos también planea modificar sus antiguos F-16 para el mismo propósito. Tradicionalmente, aviones de combate obsoletos en Estados Unidos eran desmantelados y enviados a “The Boneyard”.
La razón para este cambio de enfoque es simple: convertir viejos aviones en drones es económicamente eficiente, mientras que hacer lo mismo con aviones más nuevos sería un derroche financiero.
Mejor rendimiento que drones específicos
Se espera que estos cazas convertidos en drones superen en rendimiento a los aviones no tripulados construidos específicamente para misiones de ataque. Drones como el MQ-9 Reaper estadounidense o el TB2 Bayraktar turco tienen velocidades máximas de entre 130 y 300 millas por hora.
Por otro lado, los cazas tripulados, incluso los más antiguos, están diseñados para realizar maniobras rápidas a alta velocidad. Un J-7 convertido en dron podría alcanzar casi Mach 2 y portar armas como bombas, misiles aire-aire, aire-tierra y antibuque.
Desafíos en la conversión a UCAV supersónicos
A pesar de las ventajas, la conversión de cazas en UCAV supersónicos enfrenta desafíos. Todavía no está claro si estos drones podrán realizar maniobras a alta velocidad sin un piloto en la cabina y con conocimiento limitado de la situación.
Además, los aviones de combate suelen requerir mucho mantenimiento, especialmente un diseño problemático como el J-7. Aunque China podría obtener repuestos mediante el canibalismo de algunos UCAV, en la actualidad, podría resultar más económico producir en masa enjambres de drones más baratos pero menos capaces.
La futura flota de cazas convertidos en drones
China está trabajando en la transformación de sus cazas J-6 y J-7 en vehículos aéreos no tripulados de combate, en busca de mayor eficiencia económica y mejor rendimiento en comparación con drones específicos.
A pesar de los desafíos y problemas potenciales, esta estrategia podría revolucionar la forma en que se utilizan los aviones de combate obsoletos en el futuro.