Un video reciente muestra a civiles ucranianos prendiendo fuego a un vehículo blindado ruso BMP-2 utilizando cócteles molotov. El incidente habría tenido lugar en la región de Sumy, aunque la fecha exacta no está clara.
BMP-2 en llamas: los cócteles molotov
Las imágenes muestran jóvenes lanzando cócteles molotov al vehículo. A su lado, bolsas de plástico en el suelo, donde aparentemente se guardaban los artefactos incendiarios. No se observa presencia de la tripulación rusa en el vehículo, lo cual sugiere que fue abandonado previamente.
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Los cócteles molotov son una forma sencilla y efectiva de incendiar objetivos rápidamente. Consisten en un recipiente con líquido inflamable, usualmente gasolina, y una mecha que se enciende antes de lanzarlo al objetivo. Al impactar, el recipiente se rompe y el líquido se enciende fácilmente con la mecha ya encendida.
El término “cóctel molotov” fue acuñado por los finlandeses en referencia irónica al ministro de Asuntos Exteriores soviético Vyacheslav Molotov, quien afirmaba que las bombas incendiarias soviéticas en Finlandia eran “entregas aéreas de alimentos humanitarios”.
Ucrania y Rusia: tensiones en aumento
El 21 de febrero de 2022, Rusia acusó a Ucrania de destruir una instalación fronteriza del FSB, lo que habría resultado en la muerte de 5 soldados ucranianos. Ucrania negó las acusaciones y las calificó como un montaje.
En la misma fecha, Rusia reconoció formalmente las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk (DPR y LPR), y el presidente ruso Vladimir Putin ordenó la entrada de tropas rusas en las regiones.
El 24 de febrero de 2022, Putin ordenó la invasión de Ucrania por parte de las Fuerzas Armadas rusas, iniciando así una serie de ataques aéreos y el despliegue de tanques desde la frontera con Bielorrusia.
Una “guerra” no reconocida
Rusia se ha negado a reconocer la invasión de Ucrania como una “guerra”, calificándola en cambio como una “operación militar especial”. No obstante, la ONU establece que solo puede haber una “operación militar especial” tras una resolución de la misma, lo cual no ha sucedido en este caso, convirtiendo la situación en una invasión y guerra contra Ucrania.
La lucha continúa
El incidente del BMP-2 incendiado por civiles ucranianos pone de manifiesto la resistencia que el pueblo ucraniano está mostrando ante la invasión rusa, mientras la tensión entre ambos países sigue en aumento.
La comunidad internacional está atenta a la evolución del conflicto y a la búsqueda de soluciones diplomáticas para frenar la violencia y garantizar la paz en la región.