Expertos estiman que Turquía debe resolver la cuestión del sistema antiaéreo S-400 si quiere reingresar al programa F-35.
Turquía podría vender los S-400 a otros países interesados en su tecnología
Occidente considera que Turquía podría retornar al programa F-35 si consigue resolver los conflictos relacionados con la adquisición de los misiles S-400 rusos. Para esto, se cree que sería necesario que Turquía retire completamente el sistema del S-400 de su territorio, además de asegurar su compromiso con las normativas de defensa de la OTAN.
Algunos países muestran interés en adquirir los sistemas S-400 de Turquía. Entre ellos, Qatar, Pakistán y Azerbaiyán, debido a sus relaciones militares con Turquía. También Bielorrusia y Argelia, interesados en la tecnología de defensa rusa, podrían considerarlo una opción atractiva para mejorar sus sistemas de defensa aérea.
A pesar de esta posible venta, la preocupación por el S-400 parece haberse reducido. Turquía sigue un camino similar al de los Emiratos Árabes Unidos, cuyo acuerdo con el F-35 fue bloqueado por la administración Biden debido a la participación de Huawei en el desarrollo de su red 5G.
La red 5G de Huawei expande la colaboración entre Turquía y China
Turquía está avanzando en el despliegue de su red 5G con la colaboración de Huawei. El acuerdo implica la instalación de estaciones base, redes centrales y software especializado, lo cual potenciará la velocidad de Internet móvil y la conectividad de dispositivos.
El desarrollo de esta red busca impulsar áreas estratégicas como las ciudades inteligentes y el Internet de las cosas (IoT). Huawei aportará su tecnología avanzada y experiencia en redes 5G, consideradas de las más sofisticadas, incluyendo la tecnología Massive MIMO y beamforming.
Sin embargo, la participación de Huawei ha generado preocupaciones de seguridad. Críticos, como Mac Thornberry del Comité de Servicios Armados de EE. UU., ven la expansión de Huawei como una amenaza que podría comprometer las redes de telecomunicaciones internacionales.
El S-400 mantiene a Turquía fuera del programa F-35 de Estados Unidos
A pesar de las expectativas internacionales, Turquía sigue comprometida con el uso del sistema S-400. En un artículo publicado en febrero de 2024, Selcan Hacaoglu destacó que Ankara no ha mostrado señales de ceder en este asunto, lo que ha aumentado las tensiones con Washington.
Turquía insiste en la importancia estratégica del S-400 para su defensa nacional, manteniendo su operatividad y continuando su mantenimiento. Las autoridades turcas aseguran que el sistema es un pilar esencial para proteger su territorio.
La decisión de Turquía de conservar los S-400 parece confirmar su desvinculación del programa F-35, ya que Estados Unidos teme que el uso del sistema ruso comprometa la seguridad de la tecnología del caza estadounidense.
El caza turco KAAN se perfila como sustituto del F-35
Ante la imposibilidad de adquirir los F-35, Turquía ha redoblado sus esfuerzos para desarrollar el KAAN, un avión de combate de quinta generación fabricado en el país. Temel Kotil, director de Turkish Aerospace Industries, afirmó que el KAAN es superior al F-35 en capacidad de armamento y potencia operativa.
El KAAN tiene capacidad para transportar hasta diez toneladas de armamento, en comparación con las seis toneladas del F-35. También cuenta con dos motores que le otorgan un mayor alcance de radar y potencia operativa.
Kotil reveló que Turquía planea entregar los primeros 20 aviones KAAN a su fuerza aérea en 2028, incluso si se reincorporara al programa F-35. Esto refleja la apuesta de Turquía por reducir su dependencia de tecnología militar extranjera.
Turquía apuesta por la autosuficiencia militar con el KAAN
La postura de Turquía con el KAAN refleja su enfoque hacia la autosuficiencia en tecnología militar. Al desarrollar su propio avión de combate, Turquía busca demostrar su capacidad para innovar y mantener su seguridad nacional sin depender de otros países.
Kotil destacó que, aunque Turquía fuera readmitida en el programa F-35, los aviones no estarían listos antes de 2028, un periodo en el que el KAAN ya estaría operativo. Este hecho subraya el compromiso turco de avanzar tecnológicamente y mantener su independencia en el ámbito militar.
El desarrollo del KAAN forma parte de una estrategia de defensa nacional más amplia, centrada en reducir la dependencia de Turquía de los productos militares extranjeros y potenciar la innovación nacional.