El representante Rob Wittman, republicano de Virginia y comandante de la Comisión de Servicios Armados de la Cámara sobre fuerzas tácticas aéreas y terrestres, manifestó su “profunda decepción” ante los continuos contratiempos en la actualización tecnológica TR-3 del caza F-35. Durante el Foro Nacional de Defensa Reagan, Wittman destacó que estos retrasos desencadenarán un efecto dominó, complicando futuras modificaciones esenciales de la aeronave.
Impacto de los retrasos del TR-3 en futuras actualizaciones del F-35
El retraso en la implementación del TR-3 no solo afecta al cronograma actual, sino que también pone en jaque la actualización más amplia conocida como Bloque 4. Este conjunto de mejoras pretende dotar al F-35 de un arsenal más potente, sensores de vanguardia y capacidades avanzadas en guerra electrónica. Wittman expresó su preocupación por cómo estos contratiempos afectarán la efectividad general del caza.
Originalmente, se esperaba que el TR-3, destinado a mejorar las pantallas, la memoria y la potencia de procesamiento del F-35, estuviera listo en abril de 2023. Sin embargo, problemas de software e integración han provocado que el Pentágono rechace los nuevos cazas de las líneas de producción de Lockheed Martin en Fort Worth, Texas. Ahora, se prevé que el TR-3 esté operativo entre abril y junio de 2024, lo cual Wittman considera “muy problemático”.
Desafíos y soluciones en la actualización tecnológica del F-35
Wittman cuestiona la capacidad del Pentágono y Lockheed Martin para cumplir con el nuevo plazo del TR-3, calificándose a sí mismo de escéptico. La tecnología TR-3 es crucial para ciertos aspectos del Bloque 4, que incluyen una mayor capacidad de carga de armamento de precisión de largo alcance y una fusión de datos más sofisticada. Aunque no todas las capacidades del Bloque 4 dependen del TR-3, como el Sistema Automático de Evitación de Colisión con el Terreno, ciertas mejoras sí requieren su implementación.
La Oficina del Programa Conjunto del F-35 aseguró que responderá directamente a las inquietudes de Wittman, destacando que el hardware y el software del caza están en constante evolución. Por otro lado, Bill LaPlante, subsecretario de Defensa para Adquisiciones y Mantenimiento, ha iniciado una revisión técnica sobre el desarrollo del Bloque 4, con el fin de evaluar los riesgos y la madurez del programa.
La importancia del software en el desarrollo futuro del F-35
Según Wittman, los contratiempos del TR-3 demuestran la necesidad de un cambio de enfoque en el Pentágono, priorizando el desarrollo del software sobre el hardware. En un escenario donde el F-35 busca integrar pilotos de ala autónomos, el software se convierte en el pilar fundamental de operaciones futuras. Wittman urge a la Fuerza Aérea y a la Oficina del Programa Conjunto a supervisar más estrechamente el proceso de desarrollo del software, enfatizando que “hemos hecho las cosas al revés” al centrarnos primero en el hardware.