El martes, las Fuerzas Aéreas estadounidenses revelaron que dos cazas rusos hostigaron y posteriormente derribaron un avión no tripulado estadounidense MQ-9 Reaper que sobrevolaba el Mar Negro.
En una conferencia de prensa, funcionarios del Pentágono confirmaron que uno de los dos aviones rusos recortó la hélice del dron, obligando a Estados Unidos a aterrizarlo en el océano.
“Aproximadamente a las 7:03 AM (CET), uno de los aviones rusos Su-27 golpeó la hélice del MQ-9, provocando que las fuerzas estadounidenses tuvieran que derribar el MQ-9 en aguas internacionales.
“Varias veces antes de la colisión, los Su-27 arrojaron combustible y volaron delante del MQ-9 de forma imprudente, poco respetuosa con el medio ambiente y poco profesional”, declaró en un comunicado el general de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos James V. Hecker, comandante de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África.
Hecker añadió que el incidente demostraba una “falta de competencia” y de profesionalidad por parte de Rusia.
Sin embargo, un comunicado del Ministerio de Defensa ruso negó que ningún avión ruso colisionara con el dron.
Aunque Moscú no afirma que EE. UU. entrara en el espacio aéreo ruso, un comunicado insistió en que EE.UU. no debería haber estado operando en la región debido al conflicto en curso en Ucrania.
¿Qué es el MQ-9 Reaper?
El MQ-9 Reaper, a veces denominado Predator B, es un vehículo aéreo no tripulado diseñado principalmente para la vigilancia de larga duración y gran altitud.
General Atomics Aeronautical Systems, un contratista militar con sede en Poway (California), desarrolló este avión no tripulado para las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos.
El MQ-9 también está equipado con tecnología que le permite localizar y atacar objetivos, lo que lo convierte en un UAV cazador-asesino.
Según el sitio web de las Fuerzas Aéreas estadounidenses, el Reaper “forma parte de un sistema de aeronaves pilotadas a distancia” que consta de un avión equipado con sensores y armas, un enlace con el satélite primario Predator, una estación de control en tierra y equipos de repuesto y mantenimiento que supervisan las misiones las 24 horas del día.
“El sistema básico del MQ-9 lleva el Sistema de Puntería Multiespectral, que cuenta con un robusto conjunto de sensores visuales para la puntería. El MTS-B integra un sensor de infrarrojos, una cámara de TV en color y monocroma para luz diurna, una cámara de infrarrojos de onda corta, un designador láser y un iluminador láser. El vídeo de movimiento completo de cada uno de los sensores de imagen puede verse como secuencias de vídeo separadas o fusionadas”, se lee en el sitio de las Fuerzas Aéreas.
El MQ-9 es uno de los aviones no tripulados más avanzados del planeta, por lo que el ataque de Rusia del martes es toda una declaración a la Casa Blanca.