La transformación de un Boeing 747 catarí en Air Force One costará menos de $400 millones, según la Fuerza Aérea de EE. UU.
Modernización del Boeing 747 catarí para uso presidencial
La Fuerza Aérea de Estados Unidos planea transformar un Boeing 747-8, donado por Qatar, en un nuevo Air Force One para el presidente Donald Trump, con un costo estimado inferior a $400 millones, según informó el 5 de junio de 2025. Este avión, previamente utilizado por la familia real catarí, requiere modificaciones extensas para cumplir con los estándares de seguridad y operatividad necesarios para transportar al presidente. El proceso incluye la instalación de sistemas de comunicación cifrados, defensas avanzadas y medidas contra amenazas electrónicas, lo que implica desmantelar y reconstruir gran parte del fuselaje.
El avión, valorado entre $200 y $400 millones según estimaciones de la industria, fue ofrecido como un regalo al Departamento de Defensa de EE. UU. el 21 de mayo de 2025. La aeronave, que tuvo su primer vuelo en 2012, cuenta con un interior lujoso diseñado para la realeza catarí, incluyendo asientos de cuero, acabados en madera, salones múltiples y una suite principal. Sin embargo, estas características no cumplen con los requisitos operativos de un Air Force One, que debe funcionar como un centro de mando y control durante emergencias nacionales, con capacidad para operar en escenarios extremos.
El proceso de modernización está a cargo de L3Harris, una empresa de defensa con experiencia en modificaciones de aeronaves, y se llevará a cabo en San Antonio, Texas. El avión, que llegó a EE. UU. el 15 de febrero de 2025 tras un vuelo desde Doha a West Palm Beach, Florida, se encuentra actualmente en espera de las modificaciones necesarias. La Fuerza Aérea estima que el proyecto podría completarse antes de que finalice el mandato de Trump en 2029, aunque no se ha confirmado una fecha exacta.
El Pentágono aceptó formalmente el avión el 21 de mayo de 2025, tras negociaciones entre el ministerio de Defensa de Qatar y el Departamento de Defensa de EE. UU.. El acuerdo generó controversia, ya que algunos legisladores cuestionaron la legalidad de aceptar un regalo de tal magnitud por parte de un gobierno extranjero. A pesar de ello, el proceso de transferencia continúa, mientras se realizan revisiones legales destinadas a garantizar el cumplimiento de las normativas estadounidenses.
Detalles clave sobre la conversión del avión catarí
- El Boeing 747-8, fabricado en 2012, tiene un valor de mercado estimado entre $150 y $400 millones, dependiendo de su estado y depreciación.
- La modernización incluye sistemas de comunicación seguros, defensas contra misiles y protección contra pulsos electromagnéticos, esenciales para un Air Force One.
- L3Harris realizará las modificaciones en San Antonio, Texas, desmantelando el avión para eliminar posibles vulnerabilidades de seguridad, como dispositivos de espionaje.
- El avión será transferido a la Fundación de la Biblioteca Presidencial de Donald J. Trump al concluir su uso como Air Force One en 2029.
- El costo de operar un Boeing 747-8 se estima en $25,000 por hora, con un costo de traslado desde Doha a EE. UU. de aproximadamente $1 millón.
Contexto del programa Air Force One y retrasos en el VC-25B
La Fuerza Aérea de EE. UU. supervisa la flota de aviones ejecutivos que transportan a líderes civiles y militares, incluido el Air Force One, que debe contar con capacidades avanzadas para garantizar la seguridad presidencial y la continuidad del gobierno. Actualmente, dos Boeing 747-200, en servicio desde 1990, funcionan como Air Force One. Estos aviones, aunque confiables, enfrentan problemas de mantenimiento debido a su antigüedad, lo que llevó al inicio del programa VC-25B para reemplazarlos.
En 2018, la Fuerza Aérea firmó un contrato de $3,900 millones con Boeing para adquirir y modificar dos Boeing 747-8, originalmente destinados a una aerolínea rusa en quiebra. Sin embargo, el proyecto ha sufrido retrasos significativos y ha generado pérdidas por $2,500 millones para Boeing, como resultado de sobrecostos y fallos en la gestión de subcontratistas. La entrega de los nuevos aviones, prevista inicialmente para 2024, fue aplazada al año fiscal 2027, lo que llevó a la administración Trump a considerar alternativas, entre ellas el avión catarí.
El programa VC-25B incluye mejoras como sistemas de comunicación militares, electrónica preparada para combate, sistemas de autodefensa y capacidad de carga autónoma. A diferencia del avión catarí, los aviones VC-25B no contarán con capacidad de reabastecimiento en vuelo, una característica previamente considerada crítica. Para acelerar el proyecto, la Fuerza Aérea ha relajado temporalmente algunas regulaciones de seguridad en la planta de Boeing y está considerando reducir los requisitos técnicos de los aviones.
Desafíos técnicos y logísticos del avión catarí
La conversión del avión catarí presenta desafíos técnicos significativos. La aeronave debe ser desmantelada casi por completo para garantizar que no contenga dispositivos de espionaje o vulnerabilidades de seguridad, un proceso que requiere inspecciones exhaustivas. Además, se deben instalar sistemas de comunicación de alta seguridad, defensas contra misiles y medidas de protección contra pulsos electromagnéticos, lo que aumenta la complejidad y el costo del proyecto.
El avión, operado originalmente por Qatar Amiri Flight para vuelos VIP, fue puesto a la venta en 2020 sin éxito, debido al alto costo operativo de los Boeing 747-8, que consumen más combustible que los aviones bimotores modernos. En 2023, el avión fue adquirido por Global caza Isle of Man, una empresa de vuelos chárter, antes de ser ofrecido como donación a EE. UU. La Fuerza Aérea planea completar las modificaciones en un plazo que permita su uso durante el mandato de Trump, aunque expertos advierten que el proceso podría extenderse más allá de lo previsto.
El avión catarí, aunque lujoso, no cumple con los estándares actuales de un Air Force One, que requiere redundancias en sistemas críticos para operar en condiciones extremas, como un conflicto nuclear. Por esta razón, algunos expertos sugieren que el avión podría necesitar escoltas de cazas militares o estar restringido a vuelos domésticos hasta que se completen las mejoras de seguridad.
Impacto financiero y cronograma del proyecto
El costo estimado de menos de $400 millones para la conversión del avión catarí es significativamente menor que las estimaciones iniciales de hasta $1,000 millones reportadas por algunos medios. Este monto incluye la instalación de sistemas clasificados y la reconfiguración del interior para acomodar al personal presidencial, la prensa y las operaciones de mando. Sin embargo, el costo operativo del avión, estimado en $135 millones anuales por aeronave, representa un gasto adicional para el Pentágono.
El avión catarí servirá como una solución temporal hasta que los aviones VC-25B estén listos en 2027. La Fuerza Aérea trabaja para garantizar que el avión cumpla con los estándares de seguridad antes de su uso, con inspecciones rigurosas para detectar posibles riesgos de seguridad. Aunque el proceso de modernización está en marcha, las negociaciones legales entre EE. UU. y Qatar continúan para finalizar los términos de la transferencia.
El proyecto ha generado debates en el Congreso, donde algunos legisladores han cuestionado la necesidad de un tercer avión, ya que dos nuevos VC-25B ya están en desarrollo. La Fuerza Aérea ha defendido la decisión al afirmar que el avión catarí representa una solución inmediata para sustituir la flota actual, la cual presenta problemas de mantenimiento cada vez más frecuentes.