El 7 de agosto de 2025, el especialista en defensa surcoreano Mason publicó en X la primera imagen de la variante de misiles aire-aire (AAM) integrada en el sistema de defensa antiaérea de largo alcance L-SAM. Aunque el L-SAM-I fue diseñado principalmente para interceptar misiles balísticos a gran altitud, esta nueva configuración amplía su capacidad para neutralizar amenazas de baja cota, como aeronaves enemigas y misiles de crucero.
La producción en masa del sistema ya está en marcha, mientras Corea del Sur desarrolla una versión naval para sustituir los misiles SM suministrados por Estados Unidos. Hay negociaciones de exportación con países de Oriente Medio y planes para ofrecerlo a Polonia, Australia, Filipinas y Estados del norte de Europa. También está en desarrollo el L-SAM-II. El AAM, fabricado por LIG Nex1, permite que un mismo lanzador despliegue misiles antibalísticos y aire-aire. Hanwha Aerospace produce el misil ABM y Hanwha Systems fabrica el radar AESA del sistema.
El misil L-SAM supera los 150 kilómetros de alcance y alcanza velocidades entre Mach 4 y Mach 5. Utiliza un sistema de propulsión de dos etapas con cohete sólido inicial y segunda etapa de alta energía. El guiado combina navegación inercial, enlace de datos intermedio y buscador de radar activo para la fase terminal, lo que permite alta precisión contra objetivos maniobrables en entornos electromagnéticos complejos. Su diseño permite interceptar objetivos en el dominio endoatmosférico y en el casi exoatmosférico, con lanzamiento vertical y acoplamiento omnidireccional.
El radar AESA del L-SAM ofrece un alcance de detección de hasta 600 kilómetros, con capacidad de seguimiento de largo alcance y control de fuego para ambos tipos de misiles. Esta arquitectura difiere de sistemas como el PAC-2 GEM-T estadounidense, que emplea guiado semiactivo, y de la familia SM-2, limitada a plataformas navales. Frente a competidores como el Honda de David israelí o el SAMP/T NG europeo, el L-SAM combina defensa antiaérea y antibalística en un diseño de fabricación local con posibles ventajas de coste.
El lanzador L-SAM admite de forma simultánea misiles ABM y AAM, lo que permite ajustar las baterías a amenazas específicas, desde ataques con misiles de crucero hasta incursiones con drones de enjambre o misiles balísticos de media y alta altitud. La búsqueda activa y la capacidad de participación autónoma del AAM facilitan operaciones en entornos con degradación electrónica. El sistema puede integrarse en redes de defensa junto a sistemas de corto alcance como el KM-SAM y el C-Dome, así como proteger instalaciones estratégicas y unidades desplegadas.
El contexto geopolítico aumenta la relevancia del L-SAM. Corea del Norte ha incrementado el ritmo y la complejidad de sus ensayos de misiles, mientras China mantiene operaciones aéreas y navales en el mar Amarillo y el mar de China Oriental. Esta situación impulsa a Corea del Sur a reforzar una arquitectura de defensa antimisiles en capas sin dependencia de sistemas extranjeros Corea del Sur busca también ampliar su presencia en el mercado internacional de sistemas antiaéreos.
La integración del AAM de altas prestaciones en la plataforma L-SAM fortalece la defensa nacional y las capacidades expedicionarias de Corea del Sur. Al evolucionar la familia L-SAM, su papel en la estrategia defensiva del país y en su proyección como exportador de sistemas antiaéreos será cada vez más relevante.