Eso es lo que las Fuerzas Aéreas de EE.UU. están tratando de averiguar para el B-21 Raider. ¿Cuántos se construirán?
El futuro del bombardero furtivo está en suspenso, ya que se mostrará al público por primera vez el 2 de diciembre. Las Fuerzas Aéreas están haciendo un balance de costes y capacidades para calcular el número de F-35 y el nuevo F-15EX para llegar a la mejor postura de fuerza en el Indo-Pacífico. Veamos cuántos B-21 quiere y necesita el Ejército del Aire.
B-21: ¿Cuál es la situación del avión?
El B-21 es un bombardero de ultra largo alcance con capacidad nuclear y capaz de evadir los radares enemigos, si las afirmaciones de Northrop Grumman son creíbles. Un representante del contratista de defensa dijo que es el “avión militar más avanzado jamás construido”. El estratégico B-21 podría volar inicialmente tan pronto como el próximo año. Seis bombarderos están siendo ensamblados en la planta de Northrop Grumman en Palmdale, California, y serán sometidos a pruebas en tierra en la próxima fase de producción.
SE ESTÁN GASTANDO MILES DE MILLONES
Las Fuerzas Aéreas solicitaron 5.000 millones de dólares de financiación para el B-21 en el año fiscal 23. Esto incluye 1.700 millones de dólares en adquisiciones. Esta petición de fondos ha aumentado desde los 2.800 millones de dólares del año fiscal 22. Por lo tanto, el B-21 no será barato. El servicio quiere al menos 100 de los nuevos bombarderos. El Departamento de Defensa no ha producido un nuevo bombardero en más de 30 años. El B-21 acabará convirtiéndose en la “columna vertebral” de la flota de ataque terrestre, sustituyendo finalmente a los modelos B-1 y B-2.
¿CUÁNTOS SE PEDIRÁN?
El número de B-21 que comprará el Ejército del Aire aún está en el aire. No está claro qué criterios entran en el cálculo de la decisión sobre el total de la adquisición final. Las defensas aéreas, la flota de cazas y los buques de guerra de China mejoran mes a mes y el B-21 desempeñará un papel importante a la hora de hacer frente a las agresiones chinas en el estrecho de Taiwán y en los mares de China oriental y meridional.
LOS ESTADOS UNIDOS NO TIENEN MUCHOS BOMBARDEROS
Las Fuerzas Aéreas vuelan actualmente algo menos de 125 bombarderos. Esto incluye 58 B-52H Stratofortress, 45 B-1B Lancers y sólo 20 B-2 Spirits. No todos ellos están disponibles para el servicio en un momento dado y los bombarderos son cada vez más caros de mantener y volar. Los Estados Unidos produjeron la asombrosa cifra de 97.000 bombarderos durante la Segunda Guerra Mundial, sólo para añadir algo de perspectiva histórica.
EL ALCANCE GLOBAL VALE EL DINERO
La mayoría de las fuerzas aéreas del mundo no tienen bombarderos. Sólo China y Rusia tienen actualmente una flota. Pero el largo alcance del B-21 y su capacidad de volar desde la base aérea de Ellsworth, en Dakota del Sur, para llegar a cualquier parte del mundo, será un atributo valioso cuando los generales sean llamados a declarar ante el Congreso. Es probable que se pregunte directamente a los líderes uniformados y civiles sobre el número de B-21 que necesita o quiere el Ejército del Aire.
NO HAY QUE OLVIDAR QUE ESTAMOS PAGANDO POR LOS ICBMS Y LOS SUBMARINOS
Una de las reacciones de los legisladores puede ser que Estados Unidos debería invertir más en otras partes de la tríada nuclear, como los misiles balísticos intercontinentales y los submarinos que lanzan armas nucleares. Estas dos patas de la tríada también son caras y necesitan constantes actualizaciones y nuevos modelos.
COMPROMETERSE
El Ejército del Aire puede pedir hasta 200 B-21 sabiendo que el Congreso podría dividir la petición por la mitad y comprometerse con 150. Este número podría cambiar en función del coste unitario del B-21, un aspecto de la adquisición que el Ejército del Aire ha mantenido en secreto y no ha hecho público.
Por tanto, los dos criterios más importantes serán las consideraciones estratégicas y la agresividad de China en el futuro. Por ejemplo, si China decide formar un bloqueo alrededor de Taiwán, es probable que los legisladores inviertan más dinero en el B-21 y compren más aviones. La segunda cuestión será, por supuesto, el coste, y Northrop Grumman tendrá que mantener los gastos bajos. Hasta ahora, el programa B-21 se encuentra dentro de los plazos y del presupuesto, pero eso podría cambiar. La presentación del B-21 servirá para calibrar el interés del público y el bombo que se le dé podría crear una mejor cobertura informativa y animar a los responsables políticos de la Casa Blanca, el Pentágono y el Congreso a abogar por más B-21, más cerca de 200 en lugar de sólo 100.