Los sistemas de defensa antiaérea de Israel lograron un 90% de éxito contra 400 misiles iraníes, aunque algunos impactaron zonas urbanas.
Sistemas de defensa antiaérea de Israel y su funcionamiento
Los sistemas de defensa antiaérea de Israel operan mediante una estructura multicapa diseñada para contrarrestar amenazas de diverso alcance y tipo. El sistema más conocido, Cúpula de Hierro, intercepta cohetes de corto alcance, como los lanzados desde Gaza o Líbano, con un alcance de 4 a 70 kilómetros. Desde su activación en 2011, ha demostrado alta efectividad contra proyectiles de Hamás y Hezbollah. Para amenazas de mayor alcance, Israel emplea Arrow-2 y Arrow-3, diseñados para interceptar misiles balísticos de largo alcance, como los disparados por Irán esta semana, que operan dentro y fuera de la atmósfera terrestre. David’s Sling cubre misiles de alcance medio, lo que complementa la defensa. Además, Israel utiliza interceptaciones aire-aire con aviones de combate y helicópteros para neutralizar drones. Desde el viernes, estos sistemas enfrentaron aproximadamente 400 misiles balísticos iraníes, con una intercepción de más del 90%, según datos militares. Solo 35 misiles impactaron, lo que causó 24 muertes y más de 600 heridos.
La Cúpula de Hierro usa radares para detectar proyectiles y determinar si amenazan áreas pobladas. Si un cohete no representa peligro, se permite su caída en zonas despobladas. Cada batería, compuesta por lanzadores, radar y centro de control, defiende unos 150 kilómetros cuadrados. Los sistemas Arrow emplean interceptores guiados para destruir misiles balísticos en su fase de vuelo, incluso a gran altitud. La coordinación entre estas capas permite a Israel abordar simultáneamente múltiples amenazas, aunque la saturación por grandes salvas, como las iraníes, pone a prueba sus capacidades.
Esta semana, los ataques iraníes comenzaron el viernes, con 100 drones y misiles balísticos dirigidos a Tel Aviv y otras ciudades. Los sistemas de defensa respondieron con la activación de sirenas y el lanzamiento de interceptores, lo que permitió neutralizar la mayoría de los proyectiles. Sin embargo, el sábado, misiles impactaron áreas residenciales en Ramat Gan, Rishon LeZion y Bat Yam, lo que causó daños en edificios y víctimas. El domingo, un misil iraní dañó una refinería de petróleo cerca de Haifa, y el martes, cuatro misiles cayeron cerca del cuartel de inteligencia militar en Camp Moshe Dayan, aunque no alcanzaron objetivos críticos.
Datos clave sobre la defensa antiaérea de Israel
- Cúpula de Hierro: Intercepta cohetes de corto alcance; operativo desde 2011, con más de 90% de éxito.
- Arrow-2 y Arrow-3: Destruyen misiles balísticos de largo alcance; usados contra misiles iraníes.
- David’s Sling: Neutraliza misiles de alcance medio; complementa otras capas.
- Intercepciones esta semana: 365 de 400 misiles iraníes neutralizados; 35 impactaron.
- Muertes confirmadas: 24 personas murieron por misiles que evadieron defensas.
Porcentaje de éxito de Israel contra misiles iraníes
Desde el inicio de la guerra el viernes, Irán lanzó cerca de 370 misiles balísticos y cientos de drones contra Israel. Los sistemas de defensa antiaérea lograron una tasa de intercepción superior al 90%, con solo 35 misiles que alcanzaron territorio israelí. El viernes, la mayoría de los 100 misiles disparados en dos salvas fueron interceptados, aunque algunos impactaron en Tel Aviv, lo que causó heridos por esquirlas. El sábado, 17 sitios en Tel Aviv, Ramat Gan y Rishon LeZion registraron impactos, con al menos siete civiles muertos. El domingo, un misil alcanzó una refinería en Haifa, lo que generó un incendio masivo. El martes, cuatro misiles impactaron cerca de Camp Moshe Dayan, lo que dañó infraestructura militar menor.
La alta tasa de intercepción se atribuye a la integración de los sistemas Cúpula de Hierro, Arrow y David’s Sling, apoyados por destructores navales estadounidenses con misiles SM-3 y sistemas THAAD desplegados en Israel. Sin embargo, la capacidad de intercepción se vio desafiada por el volumen de misiles lanzados simultáneamente, una táctica iraní para saturar las defensas. A diferencia de los ataques de 2024, que apuntaron principalmente a bases militares en zonas despobladas como Nevatim, los misiles de esta semana se dirigieron a áreas urbanas densamente pobladas, lo que aumentó el daño de los proyectiles no interceptados.
El lunes, Irán disparó solo 20 misiles balísticos, una disminución notable frente a los 370 previos, lo que sugiere una reducción en su capacidad de lanzamiento tras los ataques israelíes que destruyeron el 40% de los lanzadores iraníes. No obstante, los misiles que evadieron las defensas causaron daños significativos, como la destrucción de un edificio de 10 pisos en Bat Yam, con ocho muertos, y el impacto en un hospital en Beersheba, que afectó instalaciones críticas.
Por qué algunos misiles iraníes impactaron en Israel
A pesar de la robustez de los sistemas de defensa antiaérea, algunos misiles iraníes lograron penetrar debido a varios factores. Primero, el lanzamiento simultáneo de grandes salvas, con hasta 100 misiles en una sola oleada, sobrecargó los sistemas de intercepción. Cada misil requiere un interceptor, y el número limitado de estos, especialmente los costosos Arrow, dificulta neutralizar todas las amenazas. Desde el viernes, Israel enfrentó múltiples oleadas, lo que pudo haber agotado temporalmente los interceptores disponibles. El sábado, un oficial militar israelí admitió que el sistema tenía un 80-90% de éxito, con el reconocimiento de que ningún sistema es infalible.
Segundo, Irán empleó tácticas para maximizar la penetración. Algunos misiles, como el Haj Qassem, con un alcance de 1400 kilómetros, usan propelente sólido, lo que permite lanzamientos rápidos desde sitios ocultos, con una reducción del tiempo de reacción de las defensas. Además, los ataques combinaron drones y misiles balísticos, lo que complicó la identificación y priorización de amenazas. Los drones, con tiempos de vuelo de varias horas, saturan los radares, mientras que los misiles balísticos, con trayectorias de 10 minutos, exigen respuestas rápidas.
Tercero, los misiles iraníes apuntaron a áreas urbanas densas, como Tel Aviv y Haifa, en lugar de objetivos militares en zonas despobladas, como en 2024. Esto aumentó la probabilidad de daño, ya que los sistemas de defensa priorizan la protección de ciudades sobre áreas abiertas. El viernes, misiles impactaron residencias en Rishon LeZion y Bat Yam, y el domingo, una refinería en Haifa quedó fuera de servicio. El martes, cuatro misiles cayeron cerca de Camp Moshe Dayan, aunque no alcanzaron objetivos clave.
Finalmente, las defensas israelíes enfrentaron limitaciones logísticas. Cada interceptor Arrow es costoso y su producción es limitada. Los ataques continuos desde el viernes pudieron haber reducido las reservas, lo que forzó a Israel a priorizar objetivos críticos. El apoyo de sistemas estadounidenses THAAD y Patriot mitigó esta presión, pero no eliminó la vulnerabilidad ante salvas masivas. La combinación de estas tácticas iraníes y las limitaciones inherentes de los sistemas de defensa explica los impactos en territorio israelí.