La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa, más conocida como DARPA, presentó recientemente una solicitud de información que demuestra que la agencia está interesada en la recarga en el aire de drones alimentados por baterías de forma inalámbrica.
DARPA publicó una solicitud de información en la que se explican los detalles de lo que a la organización secreta le gustaría ver en un prototipo de carga eléctrica. “El Departamento de Defensa ha explorado la capacidad de transferencia de energía inalámbrica en múltiples aplicaciones. Mientras que la tecnología de transferencia de energía inalámbrica ha comenzado a adoptarse en pequeñas aplicaciones en el espacio comercial, la capacidad dentro de la amplia gama de aplicaciones militares solo se ha explorado marginalmente”, declaró DARPA.
“Se están investigando y desarrollando múltiples tecnologías relacionadas con la transferencia inalámbrica de energía para sostener las operaciones de los sistemas aéreos no tripulados. Estos UAS podrían diseñarse para recibir energía dirigida para reducir el peso de su almacenamiento de energía orgánica. Esta capacidad de transferencia de energía podría ampliar el alcance y las operaciones, con un impacto similar al que ha tenido el reabastecimiento de combustible aire-aire en las operaciones del Departamento de Defensa”, continúa la solicitud.
En lugar de construir una nueva flota de reabastecedores eléctricos desde cero, DARPA quiere reutilizar algunos de los aviones cisterna de reabastecimiento aéreo de Estados Unidos para transmitir electricidad a otras aeronaves. “DARPA está interesada en identificar las tecnologías que puedan permitir el uso de los aviones del programa de registro existentes (específicamente la flota de KC-46 y KC-135) para apoyar las operaciones, ampliando el alcance y las capacidades de los UAS nuevos y emergentes que poseen la capacidad de recibir energía láser dirigida. Una flota de futuros UAS avanzados equipados con capacidad de transferencia de energía se beneficiaría de la producción y distribución de energía tácticamente móvil sin necesidad de conexiones físicas entre plataformas”, explican los documentos de DARPA.
“En la actualidad, este concepto de pozo de energía se entiende perfectamente en las operaciones tradicionales de reabastecimiento en el aire, que amplían el alcance operativo, la carga útil y la resistencia de las aeronaves tácticas. Aprovechando la transmisión de energía, este mismo avión cisterna también podría recargar una red de UAS de forma inalámbrica. Por ejemplo, esto podría lograrse teniendo una cápsula de transmisión de energía bajo el ala con suficiente generación de energía y refrigeración para producir una salida láser casi continua del orden de 100 kW”, afirman los documentos.
Aunque la inmensa mayoría de los aviones no tripulados y otras aeronaves militares funcionan con motores de combustión interna convencionales, un avión totalmente eléctrico -especialmente los tipos de aviones de reconocimiento que vuelan alto y lento- podría beneficiarse de un propulsor. Además, una fuente de energía constante podría permitir a la aeronave reducir su batería de a bordo, liberando valioso espacio y capacidad de carga útil para armas o sensores.
Aunque la iniciativa no servirá para cargar a los pilotos de los cazas a corto plazo, está claro que las aeronaves tripuladas y no tripuladas de los Estados Unidos se están orientando hacia la energía eléctrica, lo que pone de manifiesto la necesidad de contar con buques cisterna de carga eléctrica.