El PAK-DA de Rusia, un bombardero furtivo de ala volante, busca rivalizar con el B-2 y el B-21 de EE. UU. Sin embargo, la guerra en Ucrania y la falta de experiencia rusa en sigilo complican su desarrollo.
El PAK-DA: el intento de Rusia por alcanzar a EE. UU. en sigilo
El Tupolev PAK-DA, un bombardero furtivo de velocidad subsónica y diseño de ala volante, representa la apuesta de Rusia para reducir la ventaja tecnológica de Estados Unidos en la guerra aérea. Con el B-2 Spirit y el futuro B-21 Raider a la vanguardia, Moscú busca incorporarse al selecto grupo de países con bombarderos de sigilo avanzado, junto a EE. UU. y China.
Según los planes de desarrollo, un prototipo del PAK-DA está casi listo, y se proyecta la fabricación de seis unidades adicionales. La producción en masa podría comenzar en 2027, si no surgen nuevos retrasos. El diseño prioriza la baja detectabilidad por radar en lugar de la velocidad supersónica, con un alcance estimado de 12.000 km y capacidad para transportar hasta 30 toneladas de armamento, incluidos misiles hipersónicos y nucleares.
Desde su introducción en 1997, el B-2 Spirit revolucionó la guerra aérea con su tecnología furtiva y su sección transversal de radar (RCS) de apenas 0,1 m², lo que le permite realizar ataques estratégicos sin ser detectado. Rusia aspira a replicar esta capacidad con el PAK-DA, pero enfrenta obstáculos técnicos y estratégicos.
Los desafíos tecnológicos y la falta de experiencia en furtividad
A pesar de su trayectoria en aviación, Rusia ha quedado rezagada en la tecnología de sigilo. Su único caza furtivo en servicio, el Su-57, presenta un RCS de 0,1 a 1 m², muy superior al F-22 Raptor, cuyo RCS es de solo 0,0001 m². Además, el Su-57 ha sido criticado por su diseño incompleto y problemas técnicos, lo que evidencia las dificultades rusas en el desarrollo de aeronaves furtivas.

El PAK-DA, basado en un diseño de ala volante, requerirá materiales avanzados y motores optimizados para reducir la firma de radar e infrarrojos. Sin embargo, Rusia aún no ha demostrado capacidad para integrar estos sistemas de manera efectiva. Sus motores derivados del NK-32, utilizados en el Tu-160, podrían comprometer la baja detectabilidad del bombardero si no se logran avances en diseño de escapes y recubrimientos especiales.
Principales desafíos tecnológicos del PAK-DA
- Falta de experiencia en furtividad: Rusia no ha producido aeronaves de sigilo avanzado a gran escala.
- Motores visibles al radar: Los motores del Tu-160 modificados para el PAK-DA pueden ser un punto vulnerable.
- Dependencia de materiales avanzados: Rusia enfrenta dificultades en la producción de recubrimientos y estructuras absorbentes de radar.
- Restricciones por sanciones: Las limitaciones en el acceso a microchips y componentes clave afectan el desarrollo del bombardero.
Impacto de la guerra en Ucrania en el proyecto PAK-DA
Desde 2022, la guerra en Ucrania ha alterado las prioridades de la industria militar rusa. Aunque el desarrollo del PAK-DA sigue en marcha, la guerra ha forzado al Kremlin a concentrar recursos en la reposición de blindados y equipos de combate.
Según estimaciones de Oryx, Rusia ha perdido más de 3.000 tanques y miles de vehículos blindados, lo que ha llevado a redirigir la capacidad industrial hacia la producción de armamento convencional. Esto ha afectado proyectos de largo plazo como el PAK-DA, que requiere inversiones en investigación y desarrollo.
En 2024, el presupuesto militar ruso alcanzó los 109.000 millones de dólares, pero gran parte se ha destinado a sostener la guerra en Ucrania. La presión económica y la necesidad de reforzar su capacidad bélica inmediata han relegado programas estratégicos como el PAK-DA a un segundo plano.

¿Puede Rusia competir en la carrera de bombarderos furtivos?
Mientras Estados Unidos prueba el B-21 Raider y China avanza con el H-20, Rusia aún depende de modelos como el Tu-95 y el Tu-160M2, que no pueden igualar la furtividad del B-2. La demora en el desarrollo del PAK-DA ampliaría aún más la brecha tecnológica entre Rusia y sus rivales.
Además de los problemas técnicos y económicos, Rusia enfrenta desafíos internos como la corrupción y la ineficiencia en la gestión de recursos. Proyectos previos, como el Su-57 y el tanque T-14 Armata, han sufrido retrasos y problemas de producción, lo que plantea dudas sobre la viabilidad del PAK-DA.
Si Rusia no logra priorizar el PAK-DA, el programa podría reducirse a una serie de prototipos sin capacidad operativa masiva, mientras EE. UU. planea desplegar 100 unidades del B-21. A menos que se produzca un cambio estratégico en la asignación de recursos, el PAK-DA corre el riesgo de convertirse en otro proyecto pospuesto, dejando a Moscú en desventaja en la guerra aérea furtiva.